En 2020 se cumple medio siglo desde que se lanzó la primera tarjeta de crédito en el Estado español de la mano del Banco de Bilbao, gracias a un acuerdo de uso de licencia con Bank of America, y comenzó así la historia del dinero de plástico.

En 1971 se ofreció por primera vez en España este método de pago alternativo al dinero físico y desde entonces, como recuerda este viernes BBVA, las tarjetas se han convertido en una opción muy utilizada por la población.

El número de tarjetas en España marca máximos históricos por encima de los 87,5 millones, récord al que ha contribuido fundamentalmente el repunte de las de crédito, que superaron los 50 millones a finales de septiembre, según el Banco de España.

En franco retroceso se encuentra, en cambio, el parque de cajeros en funcionamiento, que el pasado año cayó hasta los 49.764, la cifra más baja desde 2001, como consecuencia del proceso de ajuste de la banca española y su estrategia de cierre de oficinas.

CÓMO HAN EVOLUCIONADO

Desde su lanzamiento, las tarjetas han ido evolucionando y el primer cambio físico fue la incorporación de los números troquelados en el plástico, a lo que luego siguió la banda magnética y, ya en el siglo XXI, el chip o la tecnología de pagos sin contacto.

Después de ello vino la versión digital a través del pago con el móvil y más recientemente la emisión de tarjetas con plástico de origen reciclado o incluso tarjetas sin el un número impreso o fecha de caducidad.