La compañía alemana fabricante de motores de aviación MTU podría estar interesada en tomar el control de la empresa vasca ITP Aero, filial del grupo británico Rolls-Royce, según recoge la prensa de Alemania aunque la firma con sede en Munich se niega a comentar los rumores del supuesto interés.

Como se recordará, el fabricante británico de motores Rolls-Royce, dueño del 100% de ITP Aero tras adquirir en 2016 la participación del 53,1% que tenía la ingeniería vasca Sener por 720 millones de euros, anunció en verano su interés en vender ITP Aero y otras partes del negocio aeronáutico después de registrar pérdidas millonarias por el negativo efecto que la pandemia de coronavirus ha tenido y tiene en la aviación comercial mundial.

Rolls-Royce espera obtener en las desinversiones unos 2.200 millones de euros pero los rebrotes de covid- 19 que siguen lastrando la movilidad aérea en el mundo no le ayudan a obtener un buen precio en estos momentos.

En todo caso, los británicos se quieren concentrar en la parte core de su negocio y han hecho los deberes para poner más atractiva a la firma vasca engordando su perímetro.

Así, el único accionista de la compañía aeronáutica vasca ITP Aero, la citada firma británica Rolls-Royce, decidió hace escasas fechas traspasar a su filial de Zamudio una planta de su propiedad en Inglaterra con su correspondiente carga de trabajo. En principio, una buena noticia a medio plazo pues le permite a la compañía vasca incrementar su gama de productos y aumentar su facturación.

En concreto, Rolls-Royce decidió integrar su planta de Hucknall, en Reino Unido, con unos 620 trabajadores en plantilla en la empresa aeronáutica vasca. La prensa británica señaló que esta medida permitiría salvaguardar la mayoría del empleo y evitar forma parte del ajuste laboral de 8.000 personas anunciado por el grupo británico en todo el mundo.

La compañía vasca considera que la integración de la planta de Hucknall permitirá a ITP "aumentar sus capacidades como líder global del sector aeronáutico".

ITP Aero, que contaba con cerca de 1.000 millones de euros de facturación y 4.000 empleados antes de la crisis del covid, ha ganado tamaño con Hucknall, una planta de más de 600 trabajadores, y es más atractiva en el mercado.

Desde un punto de vista vasco, la opción de un socio industrial como MTU sería preferible a la oferta puramente financiera que, según El Economista, han puesto sobre la mesa los fondos Carlyle, CVC Capital Partners y KKR, así como un consorcio formado por Towerbrook y Onex, también están interesados ??en ITP. Se habla de una operación de unos 1.500 millones de euros.

Fuentes alemanas señalan que MTU conoce bien a ITP Aero pues han colaborado juntos en la motorización de importantes proyectos.

En concreto, MTU está trabajando con ITP en los propulsores del avión de media distancia Airbus A320neo, en el avión militar de transporte A400M y en el avión de combate europeo Eurofighter. Tanto MTU como ITP también participan en el sistema de propulsión del nuevo sistema de combate aéreo FCAS que se está desarrollando en Europa frente a la opción norteamericana.

MTU es el único fabricante de motores de aviación que queda en Alemania. En un año normal factura unos 4.600 millones de euros, cinco veces más que ITP Aero.

En el pasado ejercicio de 2020 la compañía alemana con sede en Munich acusó, como todos, los efectos de la pandemia en el sector aeronáutico y de hecho su facturación y resultados bajaron. De hecho, en los nueve primeros meses del pasado año MTU Aero Engines AG alcanzó una facturación del orden de los 2.956 millones de euros frente a los 3.403 millones de euros de idéntico periodo de 2019, el último ejercicio sin pandemia de coronavirus y sin restricciones a la movilidad. El resultado operativo alcanzó los 310 millones de euros.

MTU Aero Engines cotiza en el DAX de la Bolsa de Frankfur con un valor de mercado de unos 7.840 millones de euros.

La prensa alemana señala que MTU e ITP además de tener experiencia en colaboración son bastante complementarias por lo que, desde un punto de vista industrial, tan querido en Euskadi, la operación no sería un mal asunto pues arrojaría más certidumbres que si la empresa vasca acabase en manos de fondos cuyo interés se centra en ajustar al máximo la compañía y venderla con la mayor plusvalía posible al cabo de unos cinco años cuando se supone que el sector aéreo recupere cifras más acordes con la normalidad.

La pandemia de coronavirus está afectando sobremanera a la movilidad y al transporte. Y en el caso aeronáutico, sin vuelos no se necesitan aviones, y sin pedidos de aviones las empresas vascas del sector como los fabricantes de motores, ITP Aero, y de estructuras, Aernnova, se han visto abocados a presentar sendos Expedientes de Regulación de Empleo para reducir sus plantillas porque sus dos grandes clientes, Airbus y Boeing, siguen sin ver la luz al final del túnel.

KLM. La aerolínea holandesa KLM informó ayer que recortará entre 800 y 1.000 puestos de trabajo adicionales, que se suman a los 5.000 anunciados en 2020, ante el impacto negativo de las restricciones a la movilidad en todo el mundo para frenar la propagación de la pandemia de covid-19. "KLM se ve obligada a ajustar aún más el tamaño de la empresa. Desde el comienzo de la pandemia hemos tomado una cantidad increíble de medidas para hacer frente a la crisis". Esta decisión se basa en que la recuperación de la industria de la aviación, sobre todo para los destinos de larga distancia, está tardando "bastante más de lo previsto".

Sigue a la baja

El fabricante aeronáutico europeo Airbus anunció ayer una revisión a la baja del aumento de la cadencia de producción de su modelo más vendido, el A320, mientras que pospone el incremento de fabricación previsto para otros. Airbus indicó que el aumento de la producción previsto para 2021 será menos importante de lo fijado inicialmente, "en respuesta al entorno del mercado actual". De sus cadenas saldrán 43 aparatos de la familia A320 por mes en el tercer trimestre y 45 en el cuarto, frente a los 40 actuales. En sus pasadas previsiones, Airbus esperaba producir 47 de esos aviones a partir de julio. El fabricante indicó que mantiene las previsiones para los aviones A220, con 5 aparatos mensuales a finales del primer trimestre, uno más que los actuales. En cuanto a los aviones de fuselaje ancho, Airbus aspira a mantener 5 aviones mensuales del modelo de mediana capacidad y larga autonomía A350, lo que supone posponer "a una etapa posterior" el aumento de la cadencia de producción inicialmente previsto. Se mantiene estable la producción del A330, con 2 aparatos al mes.