Con Biden o con Trump al frente de Estados Unidos, la situación de los productores de tubos de Euskadi no cambia porque la realidad es que la demanda de petróleo ha caído un 10% este año en el mundo de la mano de la crisis derivada del covid y de la transición hacia una economía más descarbonizada. Y esta menor demanda está afectando a las siderúrgicas vascas productoras de tubos de acero sin soldadura como Tubacex que tras anunciar unas pérdidas de 13 millones de euros en los nueve primeros meses del año insistió en acelerar su plan de recortar gastos en un 20%, recorte que puede costar el empleo a unos 150 trabajadores en las plantas vascas si no se negocian otras alternativas.

El descenso en la demanda mundial provocado por la pandemia de coronavirus y la consiguiente paralización de las inversiones internacionales en sectores como el del oil&gas, junto a los gastos que acompañan al ajuste laboral emprendido en diferentes plantas del grupo fuera de Euskadi han generado unas pérdidas de 13 millones de euros en Tubacex.

En idéntico periodo del pasado ejercicio, la compañía dirigida por Jesús Esmoris generó un beneficio de 7,2 millones deuros. La empresa alavesa, fabricante de tubos de acero inoxidables sin soldadura, lleva unas ventas del orden 389 millones de euros, lo que supone un descenso del 18,2% en comparación con el mismo periodo de 2019, lo que da una idea de la reducción de la demanda y de la presión a la baja que ejerce sobre los precios de los tubos. Algo que se refleja en el resultado bruto generado, el ebitda, que se ha situado en 26,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 43% que mas que duplica el recorte de facturación.

Obviamente, estos resultados y las perspectivas poco halagüeñas inciden en la valoración de la compañía en Bolsa que ha visto cómo a fecha de hoy vale sólo 149 millones de euros cuando inició el año en 376 millones de euros.

El equipo de Esmoris reconoce que los resultados están "muy por debajo de las perspectivas que tenían al comienzo del año».

Pese a ello destacó que cuentan con una solvencia financiera que garantiza la liquidez de la compañía a corto y medio plazo, suficiente para cubrir todos los vencimientos de préstamos hasta el año 2024.

En términos de liquidez, la caja del grupo asciende a 170,5 millones de euros, a los que hay que añadir 66,4 millones de líneas de crédito no dispuestas. Esto supone una liquidez conjunta a fecha del pasado 30 de septiembre de 2020 de 237 millones de euros.

Recorte

En todo caso, en Tubacex insisten en acelerar la que consideran ineludible reducción de costes en las plantas vascas de Laudio y Amurrio, un recorte que si se materializa en forma de ajuste laboral «afectaría al 20% de la plantilla» en Euskadi y puede suponer la salida de la empresa de un colectivo de unos 150 trabajadores.

¿Hay otra salida? Según la empresa, sí. Tubacex ha planteado a los sindicatos la alternativa de conseguir ahorros de costes laborales para evitar los despidos pero las conversaciones no han fructificado a día de hoy. Eso sí, la dirección asegura que espera resolverlo «a corto plazo», lo que apuntaría a la próxima presentación de un ERE de rescisión de contratos laborales.