La compañía eléctrica vasca Iberdrola prosigue con su expansión internacional en los mercados anglosajones y tras tomar el control de la australiana Infigen, ha aumentado su presencia en Estados Unidos (USA) y a través de su filial estadounidense Avangrid ha cerrado un acuerdo para la compra de la empresa de Nuevo México, PNM Resources, por un importe de unos 3.663 millones de euros, lo que permitirá a la energética bilbaina acelerar su crecimiento en el citado país norteamericano donde pasará a contar con más de 4 millones de puntos de suministro tras sumar los 800.000 de la firma de Alburquerque.

La operación en realidad es una fusión en la que Avangrid toma el control mediante una OPA amistosa de PNM. La absorción de esta compañía, que opera en Texas y Nuevo México, permitirá a la empresa presidida por Ignacio Galán dar otro salto más en el país gobernado por Donald Trump, que no se caracteriza precisamente por su talante verde y por su apuesta por las energías renovables, gracias a su filial Avangrid.

Iberdrola comunicó la compra estadounidense coincidiendo con la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año y que hay que valorar como positivos pues pese a la pandemia de coronavirus y a la reducción del consumo eléctrico, el resultado bruto o ebitda solo ha caído un 2% aunque el beneficio neto ha crecido un 4,7%, en parte ayudado por las plusvalías obtenidas con la venta de Gamesa a Siemens. En todo caso, la empresa de Bilbao ha ganado 2.681 millones de euros, a falta del último trimestre, con lo que se encamina hacia un nuevo año récord de beneficios, pese a las dificultades económicas mundiales.

Aunque a Iberdrola PNM le cuesta los citados 3.663 millones de euros al cambio del dólar de ayer, el valor de la operación supera ligeramente los 7.000 millones de euros.

Para afrontar la adquisición la filial de Iberdrola en EE.UU., Avangrid, de la que la compañía vasca controla un 81,5%, realizará una ampliación de capital.

La compra se ha realizado ofreciendo una prima del orden del 10% sobre el último valor de cotización de la empresa norteamericana, cuyos accionistas deberán ahora aceptar una OPA, bendecida por el consejo de administración de la citada PNM.

¿Qué aportará el control de PNM a Iberdrola? Pues, según la compañía eléctrica vasca, un aumento de los beneficios anuales del orden de los 120 millones de euros, fruto de una operación que Ignacio Galán valora como habitual en la estrategia de la firma. “Una operación amistosa, centrada en negocios regulados y en energías renovables, en países con buena calificación crediticia y estabilidad jurídica y regulatoria y que ofrecen oportunidades de crecimiento futuro».