La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha empeorado sus previsiones de PIB, empleo, déficit y deuda para este año, un ejercicio en el que la economía española podría contraerse hasta un 12,4 %, y retrasa a 2022 la vuelta al nivel previo a la crisis.

El informe sobre ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto presentado este jueves actualiza las estimaciones publicadas por la AIReF en mayo con la información nueva disponible, tanto de la situación sanitaria como de la propia economía, que se ha comportado peor de los esperado, y las nuevas medidas adoptadas.

La mala evolución del segundo trimestre -que arrojará una caída del PIB del 17,5 %- ha llevado a revisar a la baja las previsiones de contracción económica para este año, hasta un 10,1 % en un primer escenario -donde solo hay brotes locales-, 1,2 puntos más que en su anterior informe, y un 12,4 % en un segundo escenario -donde es necesario un nuevo confinamiento-, 7 décimas más.

En 2021, la economía española crecerá entre un 5,2 % en el primer escenario (seis décimas más) y un 5,8 % en el segundo (sin cambios), lo que dejaría el PIB español al cierre de ese año cinco puntos porcentuales por debajo del de antes de la crisis, un nivel que no recuperará al menos hasta la segunda mitad de 2022.

El buen comportamiento de 2021 está relacionado, según la AIReF, con el aumento previsto del consumo y con las mejores perspectivas para el empleo tras la ampliación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Así, las nuevas previsiones apuntan a una caída del empleo equivalente a tiempo completo de entre un 10,7 % y un 12,8 % este año -entre 9,7 % y 12,9 % en el anterior informe- para después rebotar entre un 4,2 % y un 4,6 % en 2021, por encima de la horquilla de entre el 2,6 % y el 3,1 % del anterior documento.

Aunque el conjunto de las medidas adoptadas por las diferentes administraciones han tenido un impacto positivo en la economía equivalente a unos 3 puntos de PIB, su coste en términos presupuestarios se sitúa entre 4,1 y 4,9 puntos de PIB.

La AIReF calcula el coste de todas estas medidas entre 46.065 y 54.001 millones de euros tras incrementarse entre 8 y 7 décimas de PIB con respecto a mayo por la aprobación del ingreso mínimo vital y la ampliación de los ERTE, entre otras iniciativas políticas.

Este aumento del gasto, unido a una caída de los ingresos tributarios de entre el 10,4 % y el 12,5 % y a la propia contracción económica, disparará el déficit público hasta entre el 11,9 % y el 14,4 % del PIB en 2020, un punto y seis décimas más, respectivamente, que en el anterior informe.

La AIReF también modifica el reparto del déficit entre administraciones después de que la administración central haya compensado con transferencias a la Seguridad Social y las comunidades autónomas.

Con este aumento del déficit, la deuda pública se elevaría hasta una horquilla de entre el 117,6 % (2,6 puntos más) y el 123,2 % (1,2 puntos más) del PIB, por lo que incluso con equilibrio presupuestario la deuda no se situaría por debajo del umbral del 60 % del PIB hasta al menos 2050.

En el capítulo de recomendaciones, la AIReF ha insistido en la necesidad de clarificar el marco fiscal, lo que pasa por activar la cláusula que dejaría sin efecto los objetivos de estabilidad presupuestaria, establecer planes plurianuales y aprobar una estrategia fiscal nacional a medio plazo.

Mejoras en el mercado de trabajo

Por otro lado, ha puesto en valor que las afiliaciones a la Seguridad Social han mejorado "de manera notable" tras el deterioro de la segunda quincena de marzo y ha resaltado que ha descendido el número de empleados en ERTE.

Han vuelto al empleo el 60% de los afectados por ERTE

De hecho, ha apostillado que el 9 de julio habían vuelto ya a su puesto de trabajo el 60% de trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo.

La directora de la División de Análisis Económico de la AIReF, Esther Gordo, ha indicado que "lo peor ha pasado ya para el empleo" y que no hay duda de que la economía se está reactivando y a un ritmo "relativamente rápido".

No obstante, ha afirmado que la recuperación será desigual y que todavía queda mucho por recorrer. Respecto a la prórroga de los ERTEs hasta septiembre, ha afirmado que es un elemento positivo, "porque permite acompasar el crecimiento del empleo a la recuperación de la actividad".

Sobre los ERTEs ha subrayado que hay "evidencias empíricas" de que estos están funcionando como "un potente estabilizador" y que sin esta herramienta, habría muchas personas esperando que su prestación por desempleo se acabase. "Creo que los ERTEs son especialmente idóneos para una crisis como la actual", ha añadido, tras decir que su naturaleza es transitoria y que no hay evidencia del impacto en el medio y largo plazo, aunque en el corto plazo "están teniendo un impacto muy favorable".

Respecto a su extensión más allá de septiembre, Gordo cree que es difícil decir hasta cuando, porque hay actividades donde la recuperación está siendo lenta y que mientras siga el Covid tienen difícil recuperar sus niveles normales de actividad.

No obstante, ha apuntado que el país sigue inmerso en una situación extraordinaria y que la política económica debe hacer todo lo posible para garantizar que los daños no sean permanentes, "y eso entraña que las empresas que son solventes lo sigan siendo con medidas de apoyo a la liquidez y desde luego hay que sostener las rentas de las familias para garantizar la demanda suficiente de la economía".

Ingresos en el 40,3% del PIB

En cuanto a los ingresos, estima que se situarán en 2020 en el 40,3% del PIB en ambos escenarios, por debajo del 41,2% previsto en el Programa de Estabilidad.

Las diferencias se producen en todas las principales figuras impositivas, ya que mientras el Gobierno estima un 23,5% de impuestos, la AIReF lo sitúa entre el 22,3% y el 22,1% en cada escenario.

Por impuestos, dice que con el nuevo escenario macroeconómico y los datos conocidos hasta la fecha, en el IRPF se ha suavizado la caída respecto a la actualización del programa de estabilidad sin llegar a la cifra del Gobierno y que el IVA, Impuestos Especiales e Impuesto de Sociedades se ha actualizado a la baja, aunque de manera asimétrica entre escenarios.

Cambios por subsectores

La AIReF dice que la distribución del impacto de la crisis por subsectores se ha modificado sustancialmente desde el anterior informe. La Administración Central ha asumido parte del deterioro de otros subsectores mediante transferencias. De hecho, ha recordado que el Gobierno ha transferido 15.700 millones a los Fondos de la Seguridad Social y ha aprobado el Fondo no Reembolsable para comunidades autónomas por importe de 16.000 millones.

Así, augura un incremento déficit del Estado de entre el 3,2% y el 2,7%, hasta alcanzar el 7,7% en el primer escenario y el 8,3% en el segundo; las CCAA de entre el 0,4% y el 0,9%; la Seguridad Social entre el 3,9% y el 5,1% y las corporaciones locales de dos décimas a lo sumo.

Por último, la presidenta de la AIReF ha recomendado al Gobierno que clarifique "cuanto antes" el marco fiscal aplicable a todas las Administraciones Públicas y, sobre todo, de cara a la elaboración del Plan Presupuestario y los presupuestos de cada administración.

Además, pide que se establezca una estrategia fiscal nacional a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de manera "realista" la sostenibilidad financiera de las Administraciones.