El mundo cooperativo vasco celebró a finales de abril una asamblea en la que se decidió un cambio de denominación de Erkide a Konfekoop, en un momento también nuevo en el que los efectos de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus han azotado duramente a la economía. Lavín, analiza esta situación y avanza algunas previsiones, aunque deja claro que de momento no se pueden lanzar afirmaciones tajantes sobre la evolución económica.

Erkide ha cambiado de denominación a Konfekoop. ¿Por qué?

—Hasta ahora, Erkide estaba compuesta por varias estructuras organizativas, tenía federaciones por cada sector y ya hace unos meses se tomó la decisión de comenzar un proceso de reorganización que culminó el pasado 29 de abril, cuando celebramos una asamblea extraordinaria para presentar una única estructura organizativa bajo el nombre de Konfekoop. Uno de los objetivos ha sido simplificar y clarificar nuestra imagen, pero no es el único.

¿Qué esquema interno tiene?

—Se vertebra en torno a tres únicos organismos. Por un lado está la Confederación de Cooperativas de Euskadi cuya función será la que ya ejercía Erkide: asesoramiento, información, elaboración de programas y propuestas, etc. También le corresponde la función de lobby, de defensa de los intereses cooperativos. El segundo órgano es el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, en el que están representados tanto la Confederación de Cooperativas de Euskadi como el Gobierno vasco y las tres universidades (UPV/EHU, Mondragon y Deusto) cuyo objetivo es la promoción y la difusión del cooperativismo. Por último, está Elkarlan que se encarga de fomentar nuevas cooperativas e impulsar las ya existentes.

¿Qué es a día de hoy Konfekoop?

—Somos una de las organizaciones más representativas del ámbito económico vasco. Entre otras cifras, destacaría que en un buen 2019 hemos llegado a sumar más de un centenar de nuevas cooperativas para agrupar, a 31 de diciembre del año pasado, a 1.233. Además, durante el pasado ejercicio las cooperativas asociadas generaron 2.193 puestos de trabajo adicionales, con lo que las empresas asociadas a Konfekoop, en la misma fecha, daban empleo a 56.362 personas.

¿De qué modo ha afectado al mundo cooperativo el coronavirus?

—Ha afectado de diferente manera en función del sector y de su tamaño. A día de hoy no tenemos un análisis exhaustivo de las consecuencias del covid-19 porque la situación es muy cambiante, pero sí puedo decir que las cooperativas están tocadas. Sin embargo, diría que tener músculo como el que tiene el mundo cooperativo es importante.

En un informe elaborado por Konfekoop se señala que el mundo cooperativo es anticíclico.

—Somos un modelo resiliente, como se ha podido comprobar en crisis anteriores, cuando se demostró que la destrucción de empleo entre las cooperativas fue inferior a la de otros modelos y además cerraron menos empresas. Es un hecho constatado que en periodos de crisis se han constituido más cooperativas y se ha creado empleo cooperativo. Es un momento en el que proliferan ERTE y despidos, y una de las salidas es el autoempleo y el emprendimiento.

¿Qué demandas plantean al Gobierno vasco?

—Por un lado, queremos contar con ayudas equivalentes a las que ofrece Lanbide a empresarios y autónomos porque estamos fuera. Pedimos ayudas en ámbitos como las cotizaciones a la Seguridad Social o al alquiler. Por otro lado, y en este caso la demanda es a las instituciones en general, incluido el Gobierno vasco, necesitamos un apoyo a la reconversión de las empresas en crisis en cooperativas, que esos negocios en riesgo de cerrar no lo hagan ofreciéndoselos a las personas que trabajan en ellos. Me refiero sobre todo a las empresas de tamaño reducido que requieren un punto de inflexión para buscar nuevos clientes, mercados, productos...

¿Mantendrán su apuesta por estar representados en el consejo de administración de Lanbide?

—Es una aspiración histórica y la contemplamos como una carrera de fondo donde debemos ir quemando etapas. No hay que olvidar que en 2011 se creó Lanbide, cuando era algo impensable. Y la confederación de cooperativas navarra está en el Sistema de Empleo. Nosotros mismos estamos en Osalan. Existen informes jurídicos que avalan nuestra presencia en el consejo de administración de Lanbide e incluso la nueva Ley Vasca de Cooperativas hace una referencia especial a esta reivindicación. Es un interés estratégico, no se trata de desplazar a nadie porque cada organismo tiene diferentes espacios de actuación, sino de aportar conocimiento y experiencia. Si nuestros políticos cuando salen al exterior ensalzan el modelo cooperativista, pues hagámoslo también en casa.

"Los políticos cuando salen al exterior ensalzan el modelo cooperativo y es el momento de que también lo hagan en casa"

"Con 1.233 cooperativas asociadas y 56.362 empleos, somos una de las asociaciones económicas más representativas de Euskadi"