Sanidad ha decidido mantener en suspenso las obras en edificios habitados por el riesgo de contagio del Covid-19 que suponen, aunque permitirá trabajos puntuales para reparaciones urgentes de instalaciones y averías, así como aquellas obras que eviten el contacto con los trabajadores.

Está previsto que este lunes y a partir del martes en Euskadi vuelvan a la actividad las obras de construcción que quedaron suspendidas con motivo del decreto que prohibió todo trabajo considerado no esencial.

Sin embargo, no podrán retomarse las obras que supongan la intervención en edificios ya existentes, en los que los trabajadores de la obra deban compartir determinados espacios comunes con residentes u otros usuarios, según una orden del Ministerio de Sanidad publicada el domingo en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Así, no se puede retomar obra alguna que suponga la intervención en un edificio ya existente, independientemente de su alcance, así como la circulación de sus trabajadores o materiales, que no sea posible independizar por completo de los espacios en los que se encuentren, temporal o permanentemente, otras personas.

No obstante, quedarán al margen de esta restricción las obras en las que no se produzca dicha interferencia y las que puedan ser sectorizadas o separadas dentro del inmueble, así como a aquellas que tengan por finalidad realizar reparaciones urgentes de instalaciones, averías o tareas de vigilancia en el propio inmueble.

La suspensión regirá mientras dure el periodo de alarma, salvo que otra orden señale lo contrario.