BILBAO. Cientos de jubilados y pensionistas se han concentrado un lunes más en Bilbao en demanda de pensiones "dignas", en un acto en el que sus portavoces han subrayado que les "sobran razones" para secundar la huelga general convocada en Euskadi para el próximo jueves, día 30, por las entidades de la Carta Social de Euskal Herria, entre ellas los sindicatos ELA y LAB.

Gasteiz y Donostia han sido escenario también este lunes de nuevas movilizaciones de jubilados y pensionistas, en unos actos en los que han reiterado sus reivindicaciones, entre ellas una pensión mínima de 1.080 euros al mes.

En Bilbao, los portavoces de los concentrados han hecho alusión a las diferencias surgidas en el movimiento de pensionistas a propósito de la huelga -diez colectivos de pensionistas se han desmarcado de la movilización- y han asegurado que el colectivo es "transversal y plural, aunque algunos se empeñen en decir lo contrario".

El representante de los pensionistas Jon Fano ha dicho que es normal que los empresarios y el lehendakari, Iñigo Urkullu, digan que la huelga es "innecesaria" o "desproporcionada", ya que, según ha dicho, defienden "a las élites económicas y políticas", pero ha añadido que a los pensionistas les "preocupa más que fuerzas de izquierda, algunos sindicatos y algunos pensionistas digan que no ven justificada la huelga".

La portavoz Andrea Uña ha remarcado que, más de dos años después de que se iniciaran las concentraciones ante el Ayuntamiento de Bilbao (en enero de 2018), los jubilados y pensionistas mantienen "las mismas razones y reivindicaciones", la principal de las cuales es la demanda de una pensión mínima de 1.080 euros al mes.

Ha añadido que la subida de las pensiones este año del 0,9 % está "lejos" de sus expectativas y sigue siendo "una miseria" con la que continúan "perdiendo poder adquisitivo".

Tras subrayar que impulsan la huelga 34 sindicatos y 31 colectivos sociales y de pensionistas, que han recibido numerosas "adhesiones" de otras comunidades autónomas y del exterior, los representantes de los pensionistas han llamado a los concentrados a secundar una cacerolada convocada para el miércoles de 21.00 a 21.15 horas y dos manifestaciones -de mañana y tarde- organizadas para el mismo día de la huelga.

Se han referido también a la subida a 950 euros del salario mínimo acordada entre sindicatos, patronal y Gobierno, y han señalado que está "lejos" de su reivindicación de un SMI de 1.200 euros.

En Gasteiz los pensionistas alaveses han hecho un llamamiento a "recobrar la unidad, el consenso y la autonomía dentro del movimiento" al reconocer que la convocatoria de huelga de este jueves 30 de enero "está creando una profunda división dentro del colectivo que puede ser irreparable".

Han animado a la ciudadanía a participar en la huelga con el objetivo de "lograr, entre todos, una mejora del sistema público de pensiones" en una movilización que ha recorrido las principales calles del centro de la capital alavesa y que ha sido secundada desde otras localidades del territorio como Laudio, Amurrio, Agurain y Artziniega.

Mediante un comunicado han dicho "ser solidarios con las reclamaciones de los trabajadores y colectivos sociales", pero han apostado en el futuro por defender "su espacio y propias reivindicaciones sin vinculación política ni sindical".

Han calificado por otra parte como "positiva, pero insuficiente" la subida del 0,9 % de las pensiones para este 2020 y han reclamado que "se asegure el IPC anual por ley y no sólo para este año". Han insistido además en la "derogación del factor de sostenibilidad, garantizar la financiación del sistema público de pensiones y hacer frente a la brecha salarial de género", entre otras demandas.

En Donostia, cerca de doscientas personas han participado en la concentración que cada lunes organiza la Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder, frente al Ayuntamiento, con una pancarta y carteles en demanda de un "sistema público vasco de seguridad social", una pensión mínima de 1.080 euros y subidas anuales vinculadas al IPC.

Yolanda Azpiazu y Karlos Etxeberria, que han actuado de portavoces del colectivo, han denunciado que la subida del 0,9 % aprobada recientemente por el Consejo de Ministros es "insuficiente", pues mantiene a "una parte importante de la población con pensiones de miseria".

Aunque sean competencia del Estado, han asegurado que el Gobierno vasco tiene "herramientas" para "complementar" las actuales pensiones y corregir "la injusticia" que "aboca a muchas personas a vivir en la precariedad", y han aludido a "la recaudación récord" que en 2019 han tenido las haciendas forales vascas. EFE