BILBAO - Los sindicatos ELA y LAB, pensionistas y agentes sociales anunciaron ayer la convocatoria de una huelga general en Euskadi prevista para la segunda quincena de enero contra “la precariedad” y para reclamar “un trabajo, pensiones y vida digna”. El paro, en una fecha por determinar, responde a la necesidad de “dar un paso adelante y pasar a la ofensiva para reclamar la derogación de la reforma laboral y defender el sistema público de pensiones”.

En rueda de prensa en Bilbao, en la que tomaron parte los secretarios generales de ELA, Mitxel Lakuntza, y la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, junto a representantes de asociaciones de pensionistas y de otros colectivos sociales, los convocantes hicieron público un manifiesto donde advirtieron de que, ante la actual situación, “es preciso dar un salto cualitativo en la lucha en favor de los derechos sociales y unas condiciones de trabajo, unas pensiones y una vida dignas”.

En ese sentido, la huelga general, donde se asumen las principales reivindicaciones de los pensionistas, será la culminación de una agenda de movilizaciones que darán comienzo el 30 de octubre con una concentración ante el Parlamento Vasco en Gasteiz para pedir la retirada de la proposición de ley que contempla recortar la RGI. Las movilizaciones continuarán el 16 de noviembre con las manifestaciones convocadas por pensionistas de Euskadi y Nafarroa en defensa de unas pensiones y unos salarios “dignos”.

Ya en diciembre, tal y como anunciaron tanto Aranburu como Lakuntza, se llevará a cabo diversas iniciativas y movilizaciones bajo el lema de la campaña de protestas, “en favor de un trabajo, unas pensiones y una vida dignas” que supondrá la puesta en marcha de “una dinámica movilizadora en los centros de trabajo y en la calle”. La fecha de la huelga, que se anunciará “próximamente”, responde a la constatación, según indicó el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, de que “si las reivindicaciones no están en la calle, difícilmente estarán sobre la mesa de las patronales, las instituciones y los gobiernos”.

En ese sentido, calificó el nuevo calendario de movilizaciones como un “llamamiento a avanzar y dar un salto en defensa de los derechos sociales y de las condiciones laborales porque es nuestra responsabilidad como sindicatos y agentes económico-sociales”. Por ese motivo, la convocatoria de huelga junto a los colectivos de pensionistas y de otras asociaciones busca “una confluencia de todas las reivindicaciones que han surgido en los últimos tiempos en defensa de un marco común de actuación desde el que queremos interpelar a todas las instituciones y patronales”. - Efe