BILBAO - “Un País creíble tiene que avanzar sobre la base de unas cuentas públicas saneadas y un equilibrio presupuestario”, afirmó ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, en Bilbao con motivo de la presentación del Informe de Competitividad del país Vasco 2019 elaborado por Orkestra, organismo dependiente de la Universidad de Deusto.

Frente una amplia representación de instituciones vascas y representantes del mundo empresarial y de la innovación de Euskadi, entre los que se encontraban, entre otros, los consejeros del Ejecutivo vasco María Jesús San José, Pedro Azpiazu y Josu Erkoreka; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, se presentaron las principales conclusiones recogidas en el Informe sobre Competitividad.

Para el máximo responsable del Gobierno vasco, “el informe contribuye a conocer mejor nuestra realidad y a alentar un espíritu de evaluación y mejora continua”.

Entre las conclusiones del estudio, Orkestra destacó que el principal “desajuste” del mercado vasco es la “enorme sobrecualificación” existente, por lo que la atracción de talento debe “ceñirse a perfiles no existentes”. El informe del Instituto Vasco de Competitividad no ha detectado “evidencia de falta de competencias profesionales” ya que, en muchos casos, el desarrollo de carreras profesionales atractivas y otros aspectos profesionales podría reducir la carencia de perfiles profesionales”. Iñigo Urkullu coincidió con el diagnóstico de Orkestra, cuyo informe no dudó en calificar como un referente para el Gobierno vasco y Euskadi, y destacó que “no es suficiente con actuar sobre la oferta formativa y se necesita actuar también sobre la demanda; analizando las grandes tendencias que incidirán en el empleo futuro, como la transformación digital, el cambio climático o el envejecimiento de la población”.

El máximo representante del Ejecutivo defendió una mejora de la competitividad a través “de un modelo equilibrado de desarrollo con carácter inclusivo y solidario”.

Iñigo Urkullu destacó que Euskadi afronta “una triple transformación: demográfico-social, ecológico-energética y tecnológico-digital”, cuya incidencia, según el lehendakari, “es transversal”, por lo que corresponde hacer un esfuerzo adicional y hacerlo juntos”. Urkullu abogó por la formación en “competencias transversales” como claves para “la obtención de habilidades que permiten a una persona disponer de las herramientas sociales y profesionales necesarias para afrontar con mayores garantías su trayectoria vital”. - DEIA