BILBAO - La primera industria vasca, la relacionada con el automóvil, está notando de forma negativa los efectos de las guerras arancelarias internacionales y las incertidumbres sobre el coche del futuro pero sobre todo está acusando la caída de ventas del mercado interno español. No deja de sorprender que con una economía creciendo a tasas cercanas al 2% y con generación de empleo, las ventas de coches evolucionen a la baja hasta el punto que en tierras vascas el descenso en agosto ha alcanzado el 25,1% en la CAV y el 24,4% en Nafarroa aunque hay que reconocer que este año el mes ha contado con un día menos de ventas y el agosto de 2018 fue algo excepcional porque los concesionarios realizaron un esfuerzo promocional para dar salida a modelos que no iban a ser homologados con el nuevo sistema WLTP de consumos y emisiones. En el sector, según Faconauto, se cree que hay “una demanda latente” que una reducción de incertidumbres o una incentivación la afloraría.

Eso sí, en Euskadi al menos, los coches con motorizaciones diésel siguen acumulando notables caídas de la demanda mientras que los eléctricos no despegan. Resultado: los coches de gasolina copan dos tercios de las nuevas ventas.

La situación del mercado del automóvil ha sido aún peor en el conjunto del Estado español con un descenso del 30,8% en el citado mes y un 9,2% de descenso en el año.

En concreto, en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca las matriculaciones de turismos y todoterrenos durante el mes de agosto descendieron un 25,1%, para un total de 2.552 unidades, según datos de la organización empresarial de concesionarios de coches, Faconauto . En lo que va de año, -en los ocho meses transcurridos desde enero a agosto-, las matriculaciones de vehículos en el País Vasco han sumado 26.975 unidades, lo que supone una caída del 8,1%.

En el conjunto del Estado español, las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el citado mes vacacional descendieron un 30,8% respecto del mismo periodo del año pasado, hasta las 74.490 unidades.

Desglosando la evolución en tierras vascas por territorios se constata que los consumidores alaveses han sido los más reticentes a renovar su parque móvil, en buena parte, según concesionarios vascos, por las incertidumbres generadas respecto al futuro de los coches con motorizaciones diésel y al incierto futuro de los coches eléctricos a día de hoy. Así, en Araba se ha contabilizado la mayor caída de las matriculaciones en agosto, en concreto, del 40,59%, con 401 unidades frente a las 675 de agosto de 2018. En el acumulado hasta agosto, se ha producido, sin embargo un recorte del 15,5%, tras contabilizarse 4.434 matriculaciones. En Gipuzkoa, en agosto se produjo una caída del 29,54% en las matriculaciones, con 780 unidades matriculadas mientras que en el conjunto del presente año el recorte en las ventas de coches suma el 5,16% tras matricularse un total de 8.705 vehículos.

En Bizkaia, la disminución de matriculaciones fue del 15,53%, tras contabilizarse 1.371 unidades en el mes. Tras el descenso de ventas en el pasado mes, en el periodo enero-agosto y, en lo que va de año, hasta agosto, el descenso ha sido del 7,18% para un global de 13.386 unidades. Por su parte, en Nafarroa, las 866 matriculaciones de agosto suponen un recorte del 24,4%, con lo que en lo que va de año, las ventas han alcanzado las 7.602 unidades lo que representa un descenso del 19,2%.

Se hunden los diésel

En lo que no hay duda alguna es en el hundimiento de la venta de vehículos con motorizaciones diésel en el País Vasco y los datos son significativos.

En el presente 2019, las ventas de coches con motor de gasóleo han bajado un 41,3% en Araba; un 31,5%, en Bizkaia; un 37%, en Gipuzkoa y un 44%, en Nafarroa. En comparación las de vehículos con motorizaciones de gasolina sólo se han reducido un 8,2%, un 0,7%, y un 10,3% en Araba, Bizkaia y Nafarroa, respectivamente; e incluso han crecido un 4,7% en el territorio guipuzcoano.

Por otra parte, las matriculaciones en la CAV de vehículos con motorizaciones híbridas (eléctricas y combustión) en agosto se elevó a 225, lo que supone un aumento del 42,41%, mientras que las de vehículos eléctricos al 100% crecieron un 12,5%, para un total de 18 coches vendidos en el mes mientras que las ventas de coches con motores capaces de aprovechar el gas natural se incrementó un 78,57% hasta alcanzar las 50 matriculaciones.

En España, peor

En el conjunto del Estado español las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mes de agosto se situaron en 74.490 unidades, lo que se traduce en un desplome del 30,8% en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Si se analiza la evolución de las ventas de coches este año se constata que la caída registrada en el mes de agosto es la cuarta consecutiva del mercado automovilístico español tras el repunte de abril, cuando se vio impulsado, principalmente, por el canal de alquiladores con la vista puesta en el mercado turístico de verano. Y el dato es el peor desde 2008.