GASTEIZ. En julio se vendieron en Euskadi 3.511 turismos, algo más del 3 % del conjunto de coches matriculados ese mes en todo el Estado, frente a los 4.089 vendidos el mismo mes de 2018.
La mayor caída se dio entre los turismos diésel, que al experimentar un descenso superior al 38 % se quedaron en los 751 matriculados, frente a los 1.213 de hace un año.
Se matricularon 2.367 turismos de gasolina cuando en julio de 2018 fueron 2.631, lo que supone un descenso algo superior al 10 %.
Por el contrario, los turismos propulsados por el resto de combustibles, fundamentalmente eléctricos e híbridos, llegaron a los 393 frente a los 245 de julio de 2018, un aumento del 60,4 %.
Por territorios, en Álava bajaron las matriculaciones de turismos y todoterrenos un 24,33 %, al quedarse en 594; en Gipuzkoa un 23,5 % (406) y en Bizkaia un 14,9 % (1.739).
Por lo que respecta a las matriculaciones de vehículos industriales, también descendieron un 11 %, con 81 nuevas unidades. En julio se matricularon también 9 autobuses, el 80 % más que el mismo mes del año pasado.
En el acumulado de los siete primeros meses del año, las ventas de turismos en Euskadi (24.423) han bajado un 5,82 %. Este descenso es inferior al de la media española, del 6,55 %.
Las patronales de fabricantes y concesionarios han mostrado su preocupación por este nuevo descenso de las matriculaciones, que, según la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, muestran una tendencia muy similar a la de otros países de la UE y para cambiarla el Gobierno está en contacto con el sector de la automoción para intentar paliar la situación.
La patronal de fabricantes, Anfac, ha dicho que cada vez son más urgentes medidas de choque para revertir la tendencia, tras once meses de caídas en España, y ha recordado que hace un año las matriculaciones de vehículos particulares crecían un 10 %, mientras que este año descienden un 11 %.
La patronal de concesionarios Faconauto ha señalado que el contexto económico o de consumo no puede explicar la caída de matriculaciones, que ha achacado a la incertidumbre, por lo que considera necesario que se forme un Gobierno que lidere las reformas que necesita el sector, y ha augurado que para finales de año el retroceso será de en torno al 7 %.
Además, la patronal de vendedores Ganvam ha explicado en un comunicado que hace falta un Gobierno estable que "no actúe con ligereza, a golpe de declaración, creando incertidumbre en los compradores porque la caída de las matriculaciones tendrá un efecto en el conjunto de la economía, empezando por el empleo" y ha reclamado un plan de estímulo para retirar los coches más antiguos y contaminantes.
