BILBAO - La tarifa que abona un consumidor del Estado español por la electricidad se ha reducido en el entorno de un 9% en los últimos doce meses tras sumar una bajada en el recibo medio de la luz en el mes de junio del 1,9% con respecto al pasado mes de mayo, confirmando así la tendencia a la baja de los últimos meses, según datos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En concreto, la factura media de la luz para un consumidor doméstico ascendió a 62,44 euros en junio, frente a los 63,67 euros de mayo. Para hacer un cálculo homogéneo se ha comparado el mes completo de junio con los últimos 30 días de mayo.

Del importe del recibo de este mes, 14,39 euros corresponden al término fijo, 34,7 euros al consumo efectivo de electricidad, 2,51 euros al impuesto eléctrico y 10,84 euros al IVA.

Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio del Estado español con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

Con respecto al mes de junio del año pasado, el abaratamiento en el recibo de la luz para un consumidor medio alcanza a un 9%, con unos seis euros menos.

El precio del pool En el recientemente finalizado mes de junio, el precio medio del mercado diario eléctrico español se situó en los 47,19 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un abaratamiento de casi el 2,5% con respecto al pasado mes de mayo.

Una de las razones deriva de los bajos precios del gas natural en el mes pasado que permitieron a las centrales eléctricas de ciclo combinado liderar el mix de generación eléctrica (25,6%) y reducir el precio de la luz en torno a un 20% en relación al que marcaba hace un año, según la consultora energética ASE.

El precio mayorista de la electricidad en el Estado , el conocido como pool, tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto total.

El Gobierno español congeló para este 2019, por quinto año consecutivo, los peajes y cargos con los que los consumidores pagan los costes regulados. - Europa Press