BILBAO - Los astilleros del País Vasco tienen carga de trabajo hasta finales de 2020 tras iniciar el presente ejercicio con 12 buques en cartera, destacó ayer Javier López de la Calle, director del Foro Marítimo Vasco con motivo de la celebración de su asamblea general anual. Todo ello pese la crisis de La Naval-CNN, en quiebra. Respecto a esta instalación, el dirigente del FMV expresó su confianza en que un “nuevo inversor, con un buen proyecto industrial”, relance la actividad en astillero de La Naval, en Sestao, una vez concluya el proceso concursal que ha derivado en la liquidación del mismo. En concreto, los astilleros de la CAV, cerraron 2018, según insistió, López de la Calle, con una “importante carga de trabajo” como consecuencia de los nuevos contratos firmados en el pasado ejercicio y que ascendieron a 5 barcos, lo que viene a ser un 22% del total de contratos cerrados en el Estado español. Los astilleros vascos, Zamakona, Murueta y Balenciaga, han iniciado el presente 2019 con contratos para construir los citados 12 buques.

El presidente de Foro, Jorge Zubiaga, coincidió con la representante de la Diputación Foral de Bizkaia, Izaskun Artetxe, en la necesidad de poner en valor y dar a conocer un sector, el de la construcción naval, que es puntero, tecnológico y que tiene futuro.

En este sentido, Javier López de la Calle resaltó que en el año 2018, las empresas del sector marítimo vasco facturaron un total de 2.840 millones de euros y dieron empleo a unos 13.735 trabajadores, lo que viene a representar aproximadamente el 2,2% del PIB de la CAV.

“temores” Los representantes del Foro Marítimo Vasco reconocieron que pese a la buena trayectoria de 2018, -La Naval, a un lado-, existen “temores en el sector”, entre otros temas, por el fuerte incremento de la competencia de países como Turquía, hasta el punto de que ya hay astilleros españoles que encargan los cascos de los buques en el citado país euro-asiático para luego realizar el ensamblaje final en sus instalaciones en el Estado. Este traslado de parte de la actividad a Turquía ha obligado también a empresas de la industria auxiliar a tener que desplazarse al país otomano.

Los responsables del FMV señalaron ante los socios presentes en la asamblea anual celebrada en Real Club Marítimo del Abra, en Getxo, -acto que fue clausurado por la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia-, que los fabricantes de equipos, ingenierías, así como los armadores cerraron 2018 con un buen volumen de negocio y con una “importante presencia internacional”, dado su cada vez mayor grado de internacionalización de casi el 70%, tendencia que esperan se mantenga en 2019. El presidente del Foro, Jorge Zubiaga, pasó revista a la situación de la industria auxiliar naval y señaló la necesidad de potenciarla y colaborar con ella porque “hay empresas auxiliares que, poco a poco, se están alejando del sector naval a la vista de los riesgos que se corren”. En este sentido reconoció que los astilleros vascos sólo pueden sobrevivir “construyendo buques de valor añadido y por eso necesitamos una industria auxiliar potente”.

La representante de la Diputación Foral de Bizkaia, Izaskun Artetxe, señaló que el sector marítimo vasco es “un sector potente, con empresas de nivel tecnológico, y en el que se pueden desarrollar carreras profesionales” y abogó por poner este hecho en valor, necesidad que corroboró Zubiaga.

El sector naval mantiene este año la tendencia de crecimiento de los últimos ejercicios debida, en gran parte, a la capacidad competitiva de los astilleros del Estado, incluidos los vascos, que “tienen en la innovación tecnológica su elemento diferencial más importante”, afirmaron los dirigentes del FMV.

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