BILBAO. Este estudio sobre impacto económico lo ha presentado este miércoles el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, al lehendakari, Iñigo Urkullu, que le ha recibido en la Lehendakaritza.

Villalabeitia ha explicado a Urkullu que más del 60 % del volumen de negocio de Kutxabank se concentra en Euskadi. El banco ocupa en Euskadi el primer lugar en financiación a particulares, Pymes e instituciones, así como en la gestión de recursos de clientes.

El informe sitúa en 825 millones de euros la contribución que la actividad corporativa de las entidades realiza al Producto Interior Bruto, equivalente al 1,1 % del total de la economía de Euskadi.

Las arcas públicas percibieron en forma de tasas e impuestos un total de 339 millones, lo que supuso un crecimiento del 11,9 % con respecto al año anterior. Esta cifra constituye el 2,3 % del total de la recaudación vasca en 2018.

El resultado neto atribuido al Grupo Kutxabank en 2018 fue de 332,3 millones de euros, una vez satisfechas las cargas fiscales, es decir, aportó en impuestos prácticamente lo mismo que ganó.

El año pasado Kutxabank y las Fundaciones accionistas se mantuvieron como la primera contratante de empresas vascas: la mayoría -el 90 %- correspondiente al sector de los servicios, y más concretamente a las áreas de informática y tecnologías de la información, una constante que se mantiene a causa de la transformación digital que experimenta el modelo de negocio bancario. En total se realizaron pedidos a 4.294 compañías, por valor de 231 millones de euros.

Kutxabank y las Fundaciones Bancarias canalizaron en Euskadi más de 737 millones de euros al pago de proveedores, trabajadores y administraciones públicas, de los que 270 millones correspondieron a los salarios percibidos.