BILBAO. Con motivo de la asamblea general de la FVEM, que se celebra este miércoles, el presidente de la Federación, José Luis López Gil, ha ofrecido en Bilbao una rueda de prensa en la que ha dado los datos de una encuesta realizada entre 180 empresas del sector.
El año pasado acabó con un "susto", como lo ha definido López Gil, debido a que el último trimestre bajó la actividad: hasta septiembre, el metal había crecido en 1.148 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, y perdió más de 600 en ese periodo para terminar el 2018 con "solo" 519 afiliados más.
En cambio, el primer trimestre de este año ha sido positivo y en estos tres meses ya hay 986 afiliados más en el sector. Así, el 75 % de las empresas ha tenido en este primer trimestre de 2019 una actividad mejor o según lo previsto.
El cálculo para todo el año es crecer unos mil empleos, por lo que las previsiones en teoría ya se habrían conseguido, pero también es posible que, como el año pasado, haya "vaivenes". Las dudas, "las de siempre", ha comentado el presidente: Brexit, la guerra comercial China-USA y los posibles aranceles estadounidenses al automóvil europeo.
De hecho, dos de cada tres empresas encuestadas han manifestado dificultades para encontrar el personal que necesitan. Las empresas miran a la hora de contratar la actitud, la formación y la experiencia laboral previa, prefiriendo menos de 35 años.
El sueldo mínimo del sector, ha recordado López Gil, son unos 18.000 euros brutos.
En este ambiente optimista, a corto plazo las empresas encuestadas han manifestado que contratarán 1.447 personas. Entre los perfiles más demandados están los ingenieros, caldereros y soldadores.
Ante esta necesidad de mano de obra, la FVEM organizará en noviembre una nueva edición del Día de la Industria, que en 2018 acercó a más de 600 jóvenes a 28 empresas industriales con el objetivo de que conocieran el sector y hacerlo atractivo a las nuevas generaciones, especialmente a la mujer.
López Gil también ha adelantado el dato sobre el estudio de absentismo que están llevando a cabo en la industria siderometalúrgica de Bizkaia, "un dato provisional que no creemos que varíe significativamente y que se sitúa en el 6,83 %" -es decir, de cada cien horas teóricas a trabajar, no se han trabajado 6,83-.
Ha resaltado que prácticamente la mitad del mismo es debido a enfermedades y accidentes no laborales de más de 15 días.
"Esperamos poder reducir esta cifra entre todos a niveles más razonables", ha pedido el presidente, tras haber subido el absentismo más de un punto en un lustro, desde el 5,53 % del 2013.
Donde hay pocas esperanzas es en la negociación del convenio del metal, que lleva más de un año y 18 reuniones: "La verdad es que no avanzamos nada. Nosotros también queremos firmar un convenio digno, pero es difícil negociar con cuatro sindicatos que no se ponen de acuerdo entre ellos".
Aún sin convenio general, el año pasado el 62 por ciento de las empresas del metal subieron los sueldos, una cifra relevante ya que el metal es el sector más importante de la industria vizcaina, y emplea directamente a más de 50.000 trabajadores en Bizkaia.
