BILBAO - La Torre Iberdrola, en Bilbao, con 165 metros de altura es el edificio más alto de Euskadi pero empieza a parecer uno más si se compara con el tamaño de los nuevos molinos de viento que salen al mercado. Ayer, la compañía vasco-alemana Siemens Gamesa, presentó en la feria Wind Europe, en el recinto del BEC, el mayor aerogenerador terrestre diseñado hasta la fecha. Se trata del modelo SG 5.8-170 que cuenta con un rotor de nada menos que 170 metros de longitud, el mayor del segmento de eólica terrestre. El nuevo diseño se instalará en el tercer trimestre del próximo año.

La escalada de tamaño de los molinos de viento que era habitual en el ámbito marino, dado los importantes costos de instalación y mantenimiento de la eólica off-shore, se ha trasladado también a los equipos para ser instalados en tierra.

La razón de esta escalada de dimensión se explica en números: el nuevo modelo de Siemens Gamesa de 5,8 Mw de potencia con rotor de 170 supera a su antecesor el SG 4,5-145 en su capacidad de generar electricidad en nada menos que un 32% anual, con un viento medio que sople a una velocidad de 7 metros por segundo, fruto de un incremento del 32% en el área de barrido. Para hacerse una idea de lo que supone un rotor de 170 metros de longitud hay que tener en cuenta que las palas, -en su mayoría fabricadas con poliéster o epoxy reforzado con fibra de vidrio o con fibra de carbono y kevlar-, son similares a las alas de un avión. El avión comercial más grande del mundo, el Airbus A-380, tiene una envergadura de 80 metros.

El primer aerogenerador instalado en 2003 en el parque eólico vasco de Oiz tenía 850 Kw de potencia y un rotor de 52 metros, menos de la tercera parte del nuevo modelo Siemens Gamesa, que todavía es superado por los grandes molinos marinos que llegan a contar con rotores de casi 200 metros.

Durante la presentación del nuevo equipo, el consejero delegado de Siemens Gamesa, Markus Tacke, interpelado en torno a la relación con Iberdrola, reconoció que la empresa “discute continuamente” con los accionistas en el sentido de dialogar y es algo que cualquier “empresa buena hace”.

Como se recordará, en la junta de accionistas de Siemens Gamesa, la representación de Iberdrola, titular del 8% del capital, criticó la “dependencia” de Siemens Gamesa del grupo Siemens, que tiene una participación en la compañía del 59%, así como la “proliferación de contratos” con la matriz alemana. Iberdrola aseguró que se está avanzando hacia “la integración total de Siemens Gamesa” en el grupo germano.

Tacke valoró como positiva la trayectoria de dos años tras la fusión y destacó que la empresa sigue “una gran dinámica” con una cartera de pedidos “récord”.