BILBAO - La industria vasca creció en el pasado 2018 pese a los problemas de la industria de automoción, básica en el tejido industrial de Euskadi, en el último trimestre del año por la combinación de la crisis del diésel y de las nuevas normativas regulatorias de emisiones de los motores de combustión. Con todo Euskadi cerró 2018 con un incremento acumulado del 1,3% en su actividad industrial, a pesar de que el sector registró en el mes de diciembre una caída del 6%, según los datos del Eustat, el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

Pese a que el año ha terminado con los problemas puntuales de empresas como Mercedes Benz, en la planta de Gasteiz, o la quiebra de un astillero significativo como La Naval, la industria vasca ha seguido en la senda positiva gracias a la buena marcha de algunos sectores en concreto. Así, destaca el crecimiento del producción en el sector de refino de petróleo, que registró un crecimiento del 8,2%. También se contabilizaron crecimientos notables en las empresas del área de productos informáticos, electrónicos y ópticos, con un 5,4%, y en el de material y equipo eléctrico, con un 5,1%.

La actividad industrial vasca en 2018 tuvo un comportamiento negativo en sectores como el de l textil y calzado con una caída del 6,4%, la el de la madera, papel y artes gráficas que registró un descenso del 3,6%, y el de energía eléctrica y gas que acumuló una caída del 1,8%

Por territorios Analizando los datos del Eustat por territorios históricos se constata que Gipuzkoa fue de todos los de la CAV el más dinámico. En concreto, la actividad industrial guipuzcoana acumuló durante el pasado año un aumento del 4,5%. Por el contrario, Bizkaia finalizó 2018 con una caída del % y Araba de un ligero 0,2%.

Existía expectación por conocer los datos de diciembre a la vista de que en varios de los principales países europeos casos de Alemania e Italia, la evolución del PIB había sido deficiente en medio de un proceso de desaceleración económica.

En diciembre, la producción industrial de la CAV cayó nada menos que un 6% en relación al mismo mes de 2017, en términos homogéneos de calendario laboral.

La evolución interanual del índice de diciembre presenta variaciones negativas para todos los grandes sectores industriales. En concreto, los bienes de equipo bajaron un 9,7%; los bienes intermedios; un 6,2%; el área de energía, bajó un 2,3% y los bienes de consumo, en su conjunto, un 1,3%, en especial los bienes de consumo duradero.