BILBAO. Virtisú, ubicada entre los municipios vizcaínos de Güeñes y Zalla y dedicada a la producción de papel tisú, se declaró en concurso de acreedores y su plantilla, compuesta por un centenar de trabajadores, "fue abandonada a su suerte a finales de 2012 con meses de salarios sin cobrar", ha indicado la central.
Según ha explicado, la sentencia del juzgado citado, contra la que cabe recurso, condena al propietario de la empresa al pago de dicha cantidad más intereses e inhabilita a Jofel Industrial por un período de cinco años.
Según ELA, la resolución judicial confirma lo que ha sostenido siempre el sindicato en el sentido de que si Jofel Industrial, propietaria de Virtisu, hubiera devuelto la cuantía de las deudas contraídas con esta última, "la situación económica estaría lejos de una crisis".
El sindicato ha explicado que Virtisú vendió a Jofel, accionista mayoritario, y ordenó al consejo de administración de Virtisú la condonacion de una deuda de casi 10 millones de euros. A su vez, era deudor de Virtisu de otros 16 millones de euros.
Para ELA, el concurso fue "una obra diseñada para engañar a la plantilla, al resto de acreedores y a las administraciones publicas y judiciales".
El sindicato ha agradecido el trabajo de la administración concursal al considerar que "en esta ocasión han ido de cara y con la verdad a por los verdaderos responsables del abandono y cierre de una empresa".
Asimismo, ha felicitado a los trabajadores por su lucha en defensa de sus reivindicaciones y derechos.