Bilbao - Eroski planea cerrar la refinanciación de su deuda con las entidades bancarias acreedoras -que ronda los 2.500 millones de euros- antes del verano según fuentes de la compañía consultadas por agencias. Es decir, en los próximos tres meses. La cooperativa vasca también incluye en sus planes efectuar desinversiones de activos inmobiliarios como centros comerciales, hipermercados y gasolineras, siempre y cuando se den condiciones propicias para ello. Eso sopone que venderá cuando los precios se adecuen a sus expectativas, sin fecha prevista. Esa idea la comparte la banca acreedora del grupo, que coincide con Eroski en no realizar malas ventas de sus activos y esperar a que el mercado inmobiliario se recupere.
El grupo que preside Agustín Markaide busca con todas esas operaciones ordenar su deuda, porque el actual endeudamiento de Eroski limita y condiciona el futuro del negocio, según fuentes de la cooperativa. La compañía trabaja además en su plan estratégico que ha sido supervisado por Deloitte y cuenta con una vertiente operativa y otra cooperativa. La transformación operativa se centra en fortalecer el negocio de la distribución, para lo que la cooperativa trabaja en 60 proyectos distintos y ha puesto en funcionamiento un órgano de vigilancia que supervise que se cumplen los objetivos y corrija las desviaciones.
Eroski se concentrará y fortalecerá en los mercados en los que por penetración lidera o colidera. Esta estrategia defensiva se dará en mercados de la CAV y Nafarroa así como los de Baleares, Catalunya, Galicia y Castilla y León. Su crecimiento orgánico vendrá de la mano de las franquicias, para lo que quiere abrir en los próximos tres años 300 tiendas, a una media de 100 por año, y 25 establecimientos propios. - DEIA