BILBAO. El Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, se ha sumido en "el caos" estos días por su incapacidad para gestionar, además de su labor original relacionada con el empleo, las listas de las personas que se acogen a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). La situación ha llegado a tal punto que oficinas como la principal de Gasteiz, en el barrio de Txagorritxu, tuvo que cerrar las instalaciones a media mañana del martes al no poder atender al personal congregado en medio de las protestas, entre otros, de los desempleados que acudían a las oficinas para realizar las gestiones pertinentes.
Aunque la situación fue especialmente grave en Gasteiz, según fuentes sindicales la problemática fue similar en las oficinas de Lanbide en las tres capitales de la CAV.
El motivo de la situación es la decisión del Gobierno vasco de concentrar en Lanbide la gestión de la RGI. Desde el pasado 15 de diciembre el Servicio Vasco de Empleo ha comenzado a recibir a los perceptores de la renta de Garantía de Ingresos lo que ha generado un notable aumento de trabajo que, según fuentes laborales, no estaba convenientemente planificado lo que ha desembocado en que, caso de Gasteiz, se tuviese que cerrar el servicio porque no se daba abasto.
teléfonos La situación ha degenerado, según representantes sindicales, hasta el hecho de que los perceptores de la RGI cuando se acercan a a las oficinas de Lanbide reciben un papel con unos números de teléfono a los que dirigirse para poder ser atendidos.
Los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos se suman ahora a los que acuden a las oficinas de Lanbide para gestionar su desempleo. Una circunstancia que ha colapsado el sistema y que ha llevado a Lanbide a suspender la atención personal a los perceptores desde el pasado día 15, según denunciaron ayer en las puertas de la oficina en Gasteiz, Patxi Bengoa, de LAB y Ramon Uriarte, de ELA.
"Los perceptores salen de la oficina con un papel en la mano que les ha dado el agente que se encarga de la seguridad de la oficina para que llamen y pidan cita previa. Hay sorpresa, pero sobre todo indignacion" afirman. Trabajadores de Lanbide denunciaron ayer que el servicio es un caos y exigieron a la consejera Gemma Zabaleta que arregle lo que ella misma ha generado.
Carta de Lanbide A la vista de la situación generada, por la tarde el Gobierno vasco reconoció que Lanbide se ha visto obligado a enviar una carta a los cerca de 56.000 perceptores de la RGI para recordarles que no es necesario pasar por las oficinas con motivo del cambio.
El personal especializado de Lanbide será el encargado, según la misiva, de citarles en la oficina que les corresponda. En el supuesto de que el perceptor quiera comunicar algún cambio en su expediente, existen dos teléfonos donde solicitar información o una cita previa.