BILBAO. ¿Qué es la Cajasur y qué aporta a la BBK? La caja de ahorros vizcaina se hará con el control de una histórica entidad financiera andaluza que fue promovida por el Excelentísimo Cabildo Catedral de Córdoba, como Monte de Piedad, el 1 de septiembre de 1864. A diferencia de las cajas vascas sus fundadores no fueron las corporaciones locales como la diputación o el ayuntamiento. Estas, en concreto la diputación provincial, fundó en 1952, la Caja Provincial de Ahorros. Y en 1995 se fusionaron ambas entidades en la actual Cajasur bajo el control de la entidad relacionada con la institución eclesial.
La caja de ahorros cordobesa ha estado ligada y controlada, de manera indirecta, por representantes de la Iglesia católica, en especial por el que fuera su presidente desde 1977 a 2005, el cura Miguel Castillejo Gorraiz. Este modeló la entidad a su gusto, con una gestión absolutamente personalista, que en los últimos tiempos le llevó a fuertes encontronazos con el poder político representado por el PSOE que controla la Junta de Andalucía.
En su momento, el gobierno regional del socialista Chaves propuso una serie de modificaciones legales para unificar las cajas de ahorros andaluzas. Con ello se pretendía crear un sistema financiero andaluz fuerte.
La oposición del PP, a través del Gobierno Aznar, frenó la ley andaluza y propuso una normativa por la que las cajas de ahorros vinculadas a la Iglesia católica (había tres en España) podrían acogerse a la tutela directa del Ministerio de Economía, al contrario que las otras cajas que están tuteladas por los gobiernos autonómicos. Al final, la Junta logró que Castillejo, por razones de edad, a sus 75 años, abandonase en 2005, Cajasur con otros canónigos y, curiosamente, entre sus sustitutos entró Mario Iceta, el actual obispo auxiliar de Bilbao.
El agujero económico de Cajasur ha llegado de la mano de unas, según medios cordobeses, imprudentes inversiones en el sector inmobiliario con la creación de tres promotoras, Arenal 2000, Prasa y Noriega. Estas tres sociedades estaban ligadas, entre otros, a empresarios del ladrillo como Rafael Gómez, Sandokan, imputado por numerosas irregularidades en la Operación Malaya de corrupción en Marbella, y José Romero, detenido por presunta corrupción en Estepona.
Las pérdidas del sector inmobiliario y una gestión deficiente han llevado a Cajasur a unas pérdidas de 600 millones el pasado año y a su quiebra virtual. La plantilla, unos 3.000 trabajadores, para 474 oficinas, parece excesiva teniendo en cuenta que BBK emplea 600 personas menos.
En el aspecto positivo, la BBK podrá incorporar unos activos de unos 18.000 millones de euros, una cifra notable, en una provincia como Córdoba con 800.000 habitantes. Además, Cajasur es un líder indiscutible en el citado territorio con una cuota de mercado del 46%.
Cajasur, aunque ha ayudado a financiar las campañas de IU en Córdoba, partido que controla la alcaldía desde la época de Anguita, ha mantenido pésimas relaciones con el PSOE y su resistencia a fusionarse con la malagueña Unicaja desembocó en la intervención del Banco de España.