DONOSTIA. La empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) tiene ante sí un ejercicio que será crucial, en el que contempla tener listo su tren de muy alta velocidad, capaz de circular a velocidades comerciales de 350 kilómetros por hora y que competirá en los mercados internacionales con los principales fabricantes del mundo.

El presidente de CAF, José María Baztarrika, confirmó ayer en la junta general de accionistas de la compañía celebrada en Beasain que el prototipo de tren de muy alta velocidad en el que la firma ferroviaria lleva varios años trabajando "estará en condiciones de marcha, con toda probabilidad, antes de final de año". Baztarrika destacó el "esfuerzo inversor y tecnológico" dedicado en este proyecto, que supondrá un auténtico "salto cualitativo" para CAF en el sector de la alta velocidad ferroviaria.

Hasta ahora la firma guipuzcoana ha desarrollado un tren de velocidad alta (hasta 250-270 kilómetros por hora), del que ha vendido varias unidades a Renfe y a Ferrocarriles Turcos para la línea Ankara-Estambul. Sin embargo, está a punto de colocar encima de las vías su nuevo modelo Oaris, un tren más estilizado para llegar a velocidades de Fórmula 1 transportando en su interior a 500 pasajeros.

El Oaris es la apuesta de CAF para el concurso de Renfe de la línea de alta velocidad que unirá Madrid y París, al mismo tiempo que optará también por la línea que conectará las ciudades más populosas de Brasil, Sao Paulo y Río de Janeiro.

En su discurso ante los accionistas, Baztarrika recordó que los resultados del negocio en el primer trimestre arrojaron un incremento de las ventas del 28%, hasta los 354,2 millones de euros, con un beneficio antes de impuestos de 23,6 millones, un 24% más. Además, la cartera de pedidos se sitúa actualmente en 4.433,8 millones de euros, lo que permite anticipar que 2010 "será también un buen ejercicio".

El presidente de CAF también adelantó que el fabricante beasaindarra va a intensificar su apuesta por ofrecer proyectos complejos de producción de trenes, que incorporen la "construcción de vía, estaciones y talleres, electrificación, señalización, mantenimiento e incluso la operación". De ese modo, dijo Baztarrika, CAF podrá hacer frente a la "presencia cada vez más relevante de constructores de países emergentes".

Internacionalizar El presidente de CAF, José María Baztarrika, manifestó la conveniencia de que la compañía guipuzcoana incremente "el grado de internacionalización" de sus proyectos y actividades "para hacerlas menos vulnerables a los vaivenes de los diversos mercados regionales". Aunque se mantienen las previsiones de crecimiento en el transporte ferroviario de pasajeros, se prevén problemas con la financiación pública.