Bilbao. Ustedes tratan de primera mano con las empresas vascas. ¿Cómo ven esta crisis, qué es lo que más les afecta?
La situación económica continúa siendo recesiva con un importante deterioro del sector industrial que mantiene una actividad reducida y un nivel de inversión claramente deprimido. El sector de la construcción no termina de ajustarse y la crisis afecta cada vez con más fuerza al sector servicios. El factor más inquietante sigue siendo el incremento del desempleo que continúa debilitando el consumo. La parte positiva es la percepción de algunos leves síntomas de mejoría en la economía internacional que pueden frenar el deterioro y servir de elemento tractor para estabilizar la confianza de empresarios y consumidores.
Respecto a cómo está afectando financieramente la crisis, existe un gran número de empresas, en su mayoría pymes, a las que la crisis ha pillado con una estructura financiera endeble caracterizada por un alto endeudamiento y una falta de capitalización de recursos propios. Estas últimas están viéndose obligadas, además de a atender su liquidez inmediata, a reestructurar su pasivo crediticio mediante una refinanciación de su deuda total. De no conseguirlo, su supervivencia está en peligro.
¿Qué volumen de negocio tienen las sociedades de garantía recíproca en Euskadi?. ¿Su papel es mayor o menor que la media del Estado español?
Con datos de avales formalizados a septiembre el volumen de negocio de las SGR vascas ha superado los 600 millones de euros, lo que aproximadamente supone un tercio del volumen total de la actividad avalista a nivel estatal. Es de destacar que de las veintidós SGR existentes en el Estado, las dos vascas estamos entre las diez primeras por volumen de formalización anual .
¿Oinarri encabeza el crecimiento de las SGR a nivel estatal ¿Cuáles son las razones?.
Analizando los datos aportados por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca de los nueve primeros meses del año 2009, el crecimiento medio de la actividad avalista del sector se ha situado en el 7,2%. En este periodo Oinarri ha triplicado su nivel de actividad incrementando un 195% los avales formalizados respecto al ejercicio anterior alcanzando un riesgo vivo por la financiación otorgada de 255 millones de euros. Obviamente, este crecimiento ha sido provocado en gran medida por las líneas de financiación de circulante suscritas con el Gobierno vasco a comienzos del 2009 que están funcionando a plena potencia.
¿La crisis económica y los problemas para conseguir financiación de la banca está impulsando un crecimiento de las SGR como instrumento al que pueden recurrir las pymes?
Claramente sí. Frente a la escasez de crédito, la intervención de la SGR como avalista se constituye en el elemento decisivo del que dispone la pyme en su negociación con las entidades financieras. Para los bancos, la vía para reducir la morosidad no es dejar de otorgar financiación, sino precisamente lo contrario, conceder préstamos de calidad. Nuestra cercanía a las pequeñas y medianas empresas permite, a través de nuestro asesoramiento financiero, ejercer una función bisagra entre la empresa y las entidades de crédito.
¿En el caso concreto de Oinarri, ha crecido el número de socios?, ¿Cuántos son ahora, hay más solicitudes que en años anteriores?
Entre enero y octubre de este año, la base societaria de Oinarri se ha incrementado en 443 nuevas empresas, frente al incremento neto de 180 para todo el año anterior, alcanzando a la fecha la cifra de 2.371 empresas socias.
Ustedes son, junto con Elkargi, uno de los vehículos que ha utilizado el Gobierno vasco para gestionar los programas de financiación de circulante. ¿Qué balance hacen del programa, constatan ustedes que se necesitan más fondos, a la vista de la demanda de las empresas, cuantos expedientes han gestionado y a cuantas empresas y trabajadores afectan los mismos?.
Las líneas de 500 millones de euros articuladas para las necesidades de financiación coyuntural de las empresas, han evolucionado de forma muy positiva por su efectividad. Nuestros avales están garantizando los riesgos de los préstamos de nuestros socios ante las entidades de crédito colaboradoras, a un coste financiero total muy competitivo. Con la emisión de la autorización de nuestro aval, el Gobierno vasco inyecta la liquidez a la entidad de crédito quien a su vez, la traslada a la empresa. En mi opinión, en el año 2010 seguirá siendo necesario mantener este tipo de instrumentos para reactivar la actividad económica.
Dentro de la línea de financiación de circulante, Oinarri ha aprobado hasta el pasado 31 de octubre un total de 124,1 millones de euros para 386 empresas y teniendo en cuenta que 30 de ellas son empresas de sectores estratégicos, tractoras de industria auxiliar, estimamos hemos coadyuvado al mantenimiento de más de 15.000 puestos de trabajo.
¿La labor habitual de las SGR antes de la crisis, avalar a empresas para programas de inversión, qué parte del negocio representan ahora? ¿Ha caído la demanda de inversión de las empresas? ¿En qué porcentaje?
Adicionalmente a las garantías de circulante, hemos formalizado 37,3 millones de euros de avales técnicos y financieros en relación a la actividad avalista ordinaria que comparados con los 49,8 millones de euros formalizados en el mismo periodo del ejercicio anterior, evidencia, por un lado, la disminución de solicitud de garantías ligadas a proyectos de inversión por la situación económica que atraviesan las empresas y por otro, la dedicación de recursos de Oinarri a la línea de circulante en detrimento de la actividad avalista habitual, para dar un buen servicio en cuanto a plazos de respuesta. En este sentido, pese a ser una SGR de pequeña dimensión, hemos destacado por nuestra agilidad de respuesta intentando estar a la altura de lo que la gravedad de la situación económica de las empresas nos está demandando.
Dada la difícil coyuntura financiera por la que atraviesan las empresas, en especial las pymes, ¿han tenido que rechazar un mayor porcentaje de expedientes de petición de avales o financiación? ¿Cómo evoluciona el ratio de morosidad y fallidos. En qué porcentaje se mueven ustedes? Dado que habrá que aumentar los ratios de solvencia ¿cree que las administraciones deberían apoyar más las SGR ya que se han convertido en un instrumento muy importante para paliar los problemas de financiación tras la retirada
Del total de solicitudes que cumplen los requisitos de condición de beneficiario para acogerse a las líneas de circulante, básicamente que se traten de proyectos empresariales viables con dificultades de financiación coyuntural pero que no constituyan empresas en crisis, hemos aprobado prácticamente el 80%.
Respecto a la evolución de los ratios de morosidad y falencia, si bien los índices se mantienen relativamente bajos, alcanzando a septiembre de 2009 un 0,75% y un 0,53% respectivamente, estamos constatando un incremento de avales dudosos y del número de situaciones concursales que afectarán a la cuenta de resultados.
Ciertamente el riesgo vivo asumido por atender la demanda de financiación de las empresas, tendrá como consecuencia la disminución del ratio de solvencia. Somos entidades sin ánimo de lucro y nuestra actividad no sería posible sin el apoyo de la administración mediante convenios de reafianzamiento público así como vía aportaciones a nuestro Fondo de Provisiones Técnicas (FPT) que constituye el fondo de garantía de una SGR. Creo que hemos superado el reto al que la crisis financiera nos ha sometido a las SGR vascas con calificación "sobresaliente", es momento pues que se nos reconozca el papel fundamental que estas sociedades realizamos como instrumento financiero al servicio de los intereses sociales. De hecho Oinarri es a día de hoy la SGR del Estado con menor aportación al FPT de la Administración a pesar de ser una de las que mayor crecimiento ha tenido en los últimos ejercicios.
Un elemento distintivo de Oinarri es que tratan con cariño a sales y cooperativas. ¿Qué porcentaje de negocio representa la economía social para ustedes?
Oinarri nació en 1996 con la vocación de ser una SGR para resolver la problemática financiera específica de la Economía Social pero cinco años después amplió su ámbito de actuación a todas las pymes de Euskadi para permitir su consolidación como entidad financiera avalista. La demanda de financiación de las empresas vascas ha demostrado lo acertado de esta decisión.
El acercamiento de Oinarri a la Economía Social, en la que además de sales y cooperativas incluyo a la microempresa y los empresarios autónomos, se realiza desde una sensibilidad especial emanada de ser verdaderos especialistas en la interpretación del marco económico-jurídico que afecta a estas entidades asociativas "autoempleadoras". Actualmente, la economía social representa el 51% de nuestra actividad.
¿Con el año 2009 casi cerrado qué balance hacen ustedes del mismo, volumen de negocio, evolución de plantilla y planes, si los hay, de expansión?
En el contexto recesivo del presente ejercicio de 2009, la función catalizadora de las líneas de financiación articuladas ha generado un incremento extraordinario de la actividad avalista permitiendo paliar la reducción de la actividad ordinaria. Respecto a la previsión de resultados, si bien los propios de la actividad crecerán, el comportamiento del último trimestre del año respecto a la evolución creciente de la morosidad y falencia de las empresas va a ser determinante en el cierre del ejercicio. Este crecimiento tan importante de la sociedad de garantía recíproca, ha acelerado la ampliación del equipo humano a 17 personas y el despliegue territorial, completando nuestra presencia en las tres capitales vascas con la apertura de una nueva oficina en Donosti en diciembre de este año.