BILBAO. El mercado no está para alardes pero la cuenta de resultados de Tubos Reunidos se mantiene en zona positiva. La empresa alavesa ganó 3,8 millones de euros hasta septiembre, un 94% menos que en los tres primeros cuartos del año pasado. Los beneficios apuntados en el primer semestre ya se han reducido a la mitad. Los más de 800 trabajadores de Tubos Reunidos están en medio de un ERE (72 días de suspensión por trabajadores), mientras comité y empresa negocian el segundo. La compañía puso además a principios de año en marcha un plan industrial basado en la innovación y en la potenciación de nuevas líneas de productos. En este sentido, explicó ayer en una nota que "los resultados positivos son fruto" de ese proceso interno.
En cualquier caso, todas las variables se han desplomado. La facturación de Tubos Reunidos ha caído casi un 40%, los ingresos de explotación un 48. Son síntomas de un sector, el de tubos de acero sin soldadura, en clara depresión.