Bilbao. El secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, consideró "positivo" que el proyecto de presupuestos del Gobierno vasco incluya el criterio de mantener prestaciones sociales y contemple inversiones públicas en infraestructuras "para mantener empleo".

En una comparecencia ante los periodistas con ocasión de una jornada sobre fiscalidad que celebró UGT en Bilbao, Casado valoró el proyecto presupuestario en determinados aspectos, aunque, según lamentó, su contenido no ha sido todavía comunicado por parte del Ejecutivo al sindicato.

Pese a no conocer con exactitud los términos del proyecto, el dirigente sindical valoró la "disposición" del Gobierno vasco a desarrollar en los presupuestos los acuerdos que se adopten en la mesa de diálogo social entre la Administración, la patronal vasca Confebask y los sindicatos UGT y CC.OO. Según indicó, "el tema de dar más ayudas económicas y prestaciones sociales, de contratar a 7.000 personas -en paro y sin prestaciones sociales- con subvención directa", va "en presupuestos, lo cual nos parece positivo".

Respecto a la fiscalidad en los actuales momentos de crisis económica, Casado reclamó modificaciones tendentes a subir los impuestos "a los que más ganan" y mantenerlos o bajarlos en el caso de quienes tienen menos ingresos.

Según Casado, de la recaudación en la CAV del IRPF, el 80% procede de las rentas de trabajo. Del 20% restante, el 8% corresponde a empresarios y autónomos que declaran una media de ingresos "de 12.000 euros", lo cual, para Casado, "no tiene sentido", por lo que reclamó "buenos controles" para evitar "las cosas poco lógicas" que hacen algunos "capitalistas".

Casado señaló que "los políticos tienen que adaptarse a la situación social" a la hora de acometer las reformas pertinentes desde la consideración de que gran parte de los ingresos por impuestos se destinan a prestaciones sociales.

El responsable de UGT-Euskadi recriminó a los políticos que "no se pongan de acuerdo" y consideró que hay algunos, los de derechas, que "quieren que haya más pobreza" y "se paguen menos impuestos para no dar cobertura a las personas con menos recursos".

Entre los planteamientos de UGT se encuentran el respeto al principio de progresividad y dar prioridad a los impuestos directos sobre los indirectos y a los que graven el capital por encima de los que graven el trabajo. UGT también aboga por perseguir el fraude fiscal "con todos los medios posibles" y por mantener la deuda pública "en niveles razonables".