A la hora de contratar y mantener una cuenta en una entidad financiera uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta es el de las comisiones bancarias, esas cantidades que los bancos te cobran periódicamente como contraprestación a servicios que prestan como enviar una transferencia, cambiar divisas, administrar una cuenta, estudiar la viabilidad de un préstamo, concederte una tarjeta de crédito, el mantenimiento de la misma, algunas domiciliaciones, etc.

Por eso es conveniente que leas la letra pequeña de los contratos para evitar llevarte sustos y que tu bolsillo se vea afectado. Sobre todo en épocas de crisis como la actual, en la que proliferan las ofertas de entidades que publicitan productos sin comisiones para atraer a nuevos clientes.

El Banco de España no pone límites a las entidades a la hora de fijarlas así que tu consentimiento es la única barrera global para poder evitarlas, aunque siempre tienes la opción de negociar con tu banco para limitarlas o eliminarlas.

Estas son las principales comisiones bancarias y los consejos para poder ahorrar dinero.

Comisión de administración. Pueden aplicártela a diferentes productos bancarios, pero las cuentas suelen ser las habituales. El banco cobra esta tasa por las operaciones que realizas y suele oscilar entre 0,4 y 0,6€ por cada una.

Comisión de mantenimiento. Suele ser la más común. Muchas entidades bancarias aplican esta tasa por mantener el producto financiero, aunque todavía se pueden encontrar bancos que no la incluyen aunque no cumplas ningún requisito. En algunos casos llega hasta los 250 euros anuales.

Comisión por transferencias. Depende del destino y del lugar en el que se ha abierto la cuenta. Las nacionales no suelen tener costes, aunque algunas entidades en algunos casos cobran. Si son de más de 50.000 euros pueden superar los 20 euros.

Comisión por descubierto. Si te quedas en números rojos puede suponer una comisión de hasta 30 euros, que se cobran cada vez que se produce esta situación.

Comisión por tarjetas. Puede llegar a los 30 o 40 euros al año, aunque si eres cliente con varios productos puede que no te cobren nada o una cantidad entre 10 y 15 euros. También pueden pedirte una comisión por la emisión de la tarjeta que se paga una sola vez y que oscila entre 25 y 50 euros.

Comisión por ingreso o emisión de cheques. Algunas entidades te cobran por este concepto comisiones variables en función de la cantidad.

Comisión por sacar dinero. Suele ser habitual cuando sacas en los cajeros que nos son de tu banco o de sus red concertada. Pueden ser de hasta 2 euros.

Comisiones de las hipotecas. Cada banco tiene una política específica en estos casos pero suelen cobrar por apertura, amortización, novación, subrogación o cancelación. Suelen ser cuantiosas por las altas cifras de este tipo de préstamos.

Ante tantos tipos de comisiones, sus altos costes y los posibles abusos que se pueden producir lo mejor es que revises la letra pequeña, compares las ofertas de otras entidades diferentes a la tuya, negocies con tu banco ante cualquier nuevo producto que contrates y denuncies en caso de condiciones que consideres abusivas.

Además de utilizar la banca on line, que elimina las comisiones, y las aplicaciones como Bizum o Paypal también gratuitas, si tienes variedad de productos como nómina, seguros, valores, planes de pensiones, fondos, etc. conseguirás mejores condiciones globales. Siguiendo estos consejos podrás ahorrarte hasta entre 250 y 400 euros anuales.