Ya empezamos a notar las fechas en las que estamos. Vamos dejando atrás esa temperatura veraniega que acompañaba al mes de noviembre y nos adentramos ya en el frío que le corresponde. Las temperaturas se han desplomado en los últimos días y el frío, el viento y la lluvia han llegado para quedarse y hacer frente al invierno que viene más caro que nunca este año. A esta caída de temperaturas le acompaña el temor que tienen algunos vascos: poner la calefacción.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que, de media, los hogares gastan unos 750 euros al año en calefacción. Una cifra que podría ser aún mayor si los precios de la energía se mantienen tan altos como hasta ahora.

Aunque sea un momento temido, ahora mismo, en la mayoría de los hogares de la ciudad, no queda más remedio que activar el termostato para no quedarnos congelados en nuestra propia casa. Pero, con la llegada del frío y la subida del precio del gas y la luz, muchas personas están ya buscando alternativas a la calefacción para calentar sus hogares.

CALENTAR LA CASA SIN CALEFACCIÓN

La preocupación de algunos vecinos por la factura que les puede venir si activan la calefacción está haciendo que busquen otras alternativas. Está claro que en este momento la electricidad es la forma más cara de conseguir calor y la más utilizada, sin embargo, existen algunas alternativas a la calefacción que pueden abaratar la factura eléctrica en plena crisis energética.

Una alternativa que está siendo utilizada cada vez más por ser una de las más económicas es la opción de la estufa de butano. Por menos de 100 euros existen en el mercado este tipo de estufas aptas para calentar una casa al completo de forma rápida. Además, la bombona de butano necesaria para dicha estufa ronda entre los 19 y 23 euros dependiendo de la compañía distribuidora.

Ahora sólo queda echar cálculos y decidir qué hacer para no quedarnos paralizados cuando llegue la temida factura.

MÁS CONSEJOR PARA AHORRAR

Aunque el consumo de este servicio es algo estacional, el peso en la factura de la calefacción durante este periodo puede ser muy elevado. De hecho, según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el consumo de calefacción representa, de media, el 47% del consumo de energía de un hogar. Para hacer que este gasto no suponga un quebradero de cabeza, puedes seguir estos consejos para ahorrar en calefacción:

  • Mantén una temperatura adecuada: el principal consejo es evitar cifras altas en el termostato, ya que esto puede incrementar el consumo de energía y, por tanto, tu recibo.
  • Apaga la calefacción por la noche: salvo en casos de frío extremo, no es necesario mantener la calefacción por la noche.
  • Programa el encendido: si solo estás en casa unas horas al día, dejar la calefacción encendida, aunque sea a baja temperatura, puede suponer un gasto extra. La mejor opción es programar su encendido, si tu instalación lo permite, una hora antes de que llegues a casa.
  • No calientes las habitaciones vacías: para no derrochar en consumo, cierra la llave de los radiadores de gas de las habitaciones que no utilices.
  • Ventila la vivienda solo el tiempo justo: si es posible, aprovecha el momento más soleado del día para abrir las ventanas. 5 minutos por habitación son suficientes.
  • No cubras los radiadores: colocar un mueble demasiado cerca o poner ropa húmeda encima para que se seque más rápido no es recomendable si quieres ahorrar en calefacción. La energía que necesite el radiador para calentar la estancia será mayor, por lo que también subirá el consumo y la factura.
  • Extrae el aire de los radiadores: si tienes este tipo de dispositivo de calefacción en casa, purgar o sacar el aire a los radiadores es necesario, al menos, una vez al año, cada vez que comienza el invierno.