Víctor Esteban todavía está en el "proceso de asimilación" después de que la empresa bilbaina le comunicara que no le iba a renovar el contrato. El delantero de Ezcaray considera que deportivamente podía seguir dando el nivel y muestra su preocupación por el futuro de sus compañeros, a los que ve envueltos en una situación "complicada"

¿Cómo le dijeron que no iba a continuar en Baiko?

—Después de la noticia que le dieron a Iosu Eskiroz, el resto creíamos que la situación estaba mal. A mí se me comunicó de manera telefónica. Se me dijo que no se me iba a hacer una propuesta de renovación y que mi último partido, que había sido unos días antes en Elgoibar, ya lo había jugado. También que se me iba a quitar de los partidos que tenía programados y que mi etapa como profesional había terminado. Te quedas en shock porque crees que puedes seguir.

¿Puede justificar que no le hayan renovado?

—No creo que son ni motivos deportivos ni económicos, porque ha habido otras renovaciones con mejoras de contrato y sigue habiendo debuts. Cuando hablamos con la empresa desde el grupo de pelotaris, nuestras intenciones siempre eran de forma colaborativa y tratando de buscar mejores opciones, tanto para la empresa como para nosotros. Creo que así hubiéramos salido beneficiados todos. La empresa quiso negociar la salida del ERTE de forma individual y nosotros pensábamos que lo mejor era hacerlo de forma colectiva. El hecho de que Iosu y yo no quisiéramos renovar en ese momento, porque creíamos que teníamos que mantenernos juntos para beneficiar a todos, nos ha perjudicado y creo que estamos fuera por esa cuestión.

¿Cómo fue la propuesta de renovación que recibió?

—En ningún momento se me hizo una propuesta económica. Se me insistió en que tenía que ir a Bilbao y las propuestas que estaban haciendo a otros pelotaris eran buenas. Desde ese punto, creo que querían quebrantar la unión del grupo. Ha habido dos pelotaris que han salido muy beneficiados y los que hemos ido de parte del grupo hemos salido muy perjudicados.

¿Qué sintió al ver a sus compañeros salir junto a usted en la rueda de prensa?

—No es fácil dar la cara. Simplemente fue para contar lo que habíamos estado viviendo durante este periodo de tiempo. Por mi parte, estoy muy agradecido pero esa rueda de prensa no iba enfocada a Iosu y a mí, creo que tiene una magnitud mucho mayor. Tiene que ver con cómo está yendo el rumbo de la pelota, y esta semana hemos vuelto a ver un caso más. Esta vez con una grandísimo pelotari, quizás el mejor delantero de esta temporada en Baiko como es Unai Laso. Se está enturbiando la situación en exceso y creo que había que explicar la verdad.

Unai Laso es el último en salir de Baiko de forma abrupta.

—Casi hasta nos lo podíamos esperar. Deportivamente nadie se lo puede imaginar, pero viendo las circunstancias que se están viviendo, ya no se prima lo deportivo. No es la cuestión de la renovación. A Unai se le quitó de un campeonato veraniego, que es algo que la empresa puede hacer pero no tiene ni pies ni cabeza, y era porque le tocaba renovar. No puede estar por encima el hecho de que tengas que renovar de lo deportivo. Hasta ahora han sido así las cosas y nadie ha dicho nada, pero ya va siendo hora de que este tipo de circunstancias se empiecen a hablar y a intentar poner cosas de por medio. Con Jon Mariezkurrena es lo mismo. Un zaguero que el año pasado todos los titulares de los periódicos iban dedicados a él, y ahora no sabemos en qué situación está. Se le deja fuera del torneo y para mí tiene que ser titular, siendo el zaguero con más futuro de la empresa.

¿Ve posible encauzar esta situación?

—Solo hay que mirar un poco al lado y ver a la empresa que está pegada a nosotros y cómo las circunstancias son tan distintas. No ha habido ningún despido y todos se han adaptado de forma grupal. En cambio, en nuestro lado se han hecho las cosas de forma muy distinta y no se nos ha dado la opción de hablar las cosas. Veo complicado que se arreglen estas situaciones, sobre todo la recuperación de los pelotaris, porque la empresa sigue sin primar lo deportivo y valora otro tipo de cosas. Al final somos pelotaris y queremos el bien del deporte y ahora mismo no se nos está dejando tampoco ayudar al deporte. Estamos en una situación muy complicada y va a la deriva.

Resalta que la postura del grupo de pelotaris es siempre colaborativa.

—Al margen de que nosotros dimos una rueda de prensa para plasmar nuestras circunstancias, la intención que teníamos era que la empresa hablara con los pelotaris. Ya no soy parte de la empresa pero me quedan grandes amigos, grandes profesionales que se involucran por la pelota a muerte y por ellos quiero que la situación cambie.

¿Y en su caso particular cree posible que se reconduzca la situación con Baiko?

—Hay que replantearse las cosas. Por la pelota lo he dado todo, he dejado mil cosas de lado para rendir y ayudar a la empresa, siempre que me han llamado he estado disponible. Por eso que de la noche a la mañana me comuniquen esto y no se valore todo el trabajo, hace replantearse si merece la pena estar ahí.

Piden diálogo. Los pelotaris de Baiko mandaron un comunicado ayer para mostrar su malestar ante la falta de reacción de la empresa. Los firmantes declararon que desde que convocaran la rueda de prensa la semana pasada las únicas respuestas recibidas por parte de José Ramón Garai, director general, han sido el "silencio absoluto" y "ninguna disposición a negociar un nuevo contrato con un compañero nuestro". Por ello solicitan a los entes públicos que "nos ayuden a encauzar esta situación".

"Ha habido dos pelotaris que han salido muy beneficiados, y los que hemos ido de parte del grupo hemos salido muy perjudicados"