“El frontón Galarreta se va a reabrir con remonte profesional al 99%”, asegura José Mari Barrenetxea, cabeza visible de la empresa Oriamendi2010, que se encarga de gestiona la especialidad desde hace una década. El mandatario es “positivo” a pesar de que el martes anunciara que no se les renovará el contratos a los 28 pelotaris que integran la marca debido al parón de la actividad provocado por el coronavirus covid-19. La vinculación finaliza el 31 de marzo. “El contrato con los deportistas viene haciéndose cada tres meses. En un principio, no tiene mucho sentido hacer la renovación si van a estar dos meses parados. Quisimos hacer un ERTE con los remontistas, pero al tener otros trabajos no era posible”, comentan desde la operadora remontista. Los que sí se acogen a ese modelo son el resto de trabajadores: peloteros, cesteros, jueces... Su actividad se retomará a partir del 31 de mayo. “A pesar de las dudas que pueda generar, nuestra idea no cambia y, al pasar la crisis del coronavirus, intentaremos seguir con la especialidad”, desliza Barrenetxea.

Y es que, la incertidumbre es importante. En el remonte profesional, que no pasa una situación boyante, son conscientes de que “esta pandemia puede afectar también a la economía y veremos cómo salen las cosas después”. De hecho, debido a las ayudas de las instituciones y patrocinadores, poco antes de decretar el cierre absoluto del frontón Galarreta, sede de la modalidad, Oriamendi2010 se reunió con los pelotaris para corroborar que la confianza en ellos iba a continuar hasta el 31 de diciembre de 2020 y, por lo tanto, que la actividad iba a seguir por los mismos derroteros; es decir, con el calendario prefijado de seis torneos: Sagardoaren Txapelketa -en curso-, Primavera, San Fermín, Individual, Azpeitia y Parejas. “Sin embargo, al tener que cerrar las instalaciones, no hay actividad y, en consecuencia, no hay ingresos ni por corretaje ni por taquillas”, manifiesta el empresario. Asimismo, el remonte profesional fue el último deporte en bajar la persiana, ya que programó festivales el 12 y el 14 de marzo, después de haber conversado con el Departamento de Salud del Gobierno vasco, que les concedió la oportunidad de celebrar funciones siempre y cuando se rebajara el aforo de Galarreta (1.500 butacas) a un tercio. Hasta que el Gobierno español adoptó el Estado de Alarma, que se cerró a cal y canto todo.

A juicio de Barrenetxea, los pelotaris “entienden la situación excepcional” que se está viviendo. “Un 95% de los pelotaris lo han comprendido. Tienen confianza en nosotros, en que vamos a volver. Al fin y al cabo, la intención de Oriamendi2010 no es hacer negocio con el deporte, sino mantenerlo”, declara el mandatario.

Así las cosas, el calendario se verá seriamente trastocado. En un principio, el Sagardoaren Txapelketa, en curso, debería terminar el 9 de mayo y entre las opciones que se barajan está realizar “eliminatorias directas” para aligerarlo y así seguir con la temporada habitual.