Bilbao - El Interpueblos de Euskal Herria, coto privado de guipuzcoanos y navarros, rompió ayer su tónica y encontró nueve años después a un campeón vizcaino. Zeanuri acabó con la maldición y se hizo con uno de los títulos más deseados del campo aficionado al derrotar en la lucha por las txapelas a Doneztebe. Markina fue un pequeño oasis en un desierto sin entorchados y ayer en Zumarraga los pelotaris zeanuritarras volvieron a traer la sonrisa a Bizkaia. Fue una victoria basada en el futuro, en las promesas de una localidad que se volcó con sus pelotaris. Los más jóvenes ejercieron de faro de Zeanuri y finiquitaron la final por la vía rápida. Dos encuentros ganados con solvencia en cadetes y juveniles dieron el triunfo a los vizcainos. El partido de la categoría absoluta, ya sin historia, fue el único momento de alegría para los navarros. Sin embargo, la fiesta ya había empezado en Zeanuri y solo quedaba esperar a las txapelas.

Los pronósticos colocaron a los cadetes de Zeanuri como los grandes favoritos del primer encuentro y Anton Erkiaga y Emaldi confirmaron los pronósticos. Dieron la sensación de ser unos pelotaris más curtidos y vencieron con un cómodo 5-22 a Mikelarena y Garaño. El delantero vizcaino llevó el peso de la pareja. Se le vio con muy buenas dotes para el remate y movió la pelota con mucha velocidad. Desde el saque hizo mucho daño también y el encuentro de los de Doneztebe se convirtió en una tortura a partir de los primeros cinco tantos. Los zeanuritarras salieron con mucha fuerza y dibujaron el 1-6 sin demasiados apuros. Esa ventaja inicial hizo que el ritmo bajara ligeramente y los navarros lo aprovecharon para colocarse a uno (5-6). Ese fue su último tanto. Erkiaga y Emaldi no permitieron que no subiera ni un cartón más. Una tacada de 16-0 les llevó directos hasta el 22 y empezó a encauzar la victoria de Zeanuri.

Algo más de igualdad hubo en el duelo de juveniles. Urigoitia y Lander Erkiaga sabían que la clave de la victoria de los suyos estaba en ese partido. Vencer en el encuentro senior era más complicado y no se podían dejar escapar esta oportunidad. Los vizcainos tomaron la responsabilidad y llevaron el peso del partido. Lander Erkiaga desplegó un gran juego y dominó a Agirre, al que se le intuyó antes del duelo una mayor pegada que no apareció a la hora de la verdad. Con los tantos dominados, los colorados solo vivieron de los errores de sus rivales, pero cada vez la distancia fue agrandando y Zeanuri tuvo bajo control el encuentro en todo momento. Al final, victoria por 11-22 y título para Bizkaia.

La emoción de la victoria no hizo que los pelotaris de Zeanuri se conformaran con lo realizado. El título era vizcaino, pero Mendia y Beldarrain querían también su momento de gloria y plantearon un partido muy serio a Barandiarain y Gorriti, favoritos al inicio del encuentro. A pesar de los intentos de los vizcainos, los navarros confirmaron lo esperado. Fueron una pareja mucho más sólida y vencieron por 22-16. Gorriti mandó en los cuadros largos y Barandiarain dejó muy buenos remates. Siempre a remolque, Media y Beldarrain no tiraron la toalla. La defensa fue su mejor arma y eso les ayudó a mantener la diferencia estable. Sin embargo les faltó dar el golpe definitivo, encauzar una tacada que permitiera redondear la fiesta zeanuritarra.