Hodei Ezpeleta se impuso con autoridad en el Campeonato de Euskal Herria de primera división organizado por la Federación Vasca de Herri Kirolak. El campeón oficial de la máxima categoría logró una cómoda victoria en el frontón Beotibar de Tolosa tras superar en un minuto y 37 segundos al siguiente clasificado, el zumarragarra Xabier Zaldua.

Ezpeleta, eibartarra de tan solo 22 años con licencia vizcaina, es hijo del aizkolari Ernesto Ezpeleta, Bihurri, y desde muy joven ha competido en las plazas. Esta temporada, se había adjudicado también en la final del Aizkolari de Oro, por delante de Patxi Mindegia y de Oier Kañamares. Los navarros José Antonio Etxeberria, Oier Kañamares e Iban Resano y el guipuzcoano Luis Txapartegi, el más veterano de la final con 51 años, completaron la clasificación.

Como es habitual en el campeonato, los aizkolaris tuvieron que cortar cuatro troncos de 54 pulgadas -kanerdikos-, cuatro de 60 y cuatro de 72 -oinbikos-, es decir, de 39,8 centímetros de diámetro, de 44,3 y de 53,1. Los participantes partieron primero dos kanaerdikos y dos troncos de 60 pulgadas, luego los cuatro oinbikos, otras dos maderas de 60 pulgadas y, por último, los dos kanaerdikos restantes.

Ezpeleta y Zaldua no tardaron en destacarse del resto de participantes, con Etxeberria claramente situado en tercera posición. El eibartarra, siempre por delante, llegó a los oinbikos con cerca de veinte segundos de ventaja sobre el de Zumarraga, y aumentó su renta hasta los 46 segundos sobre los cuatro troncos más exigentes del campeonato. Al llegar al último kanaerdiko, Ezpeleta se sabía ya vencedor. Oier Kañamares, vencedor del Urrezko Aizkolari Kopa de 2020 y campeón de Segunda el año pasado, estaba entre los favoritos a la txapela, pero acabó a más de cuatro minutos del vencedor.

Este ha sido el primer campeonato de primera división que organiza la Federación Vasca desde que se celebró el último en 2019. Un año después, debido a los desacuerdos con la entidad, los integrantes de la máxima categoría y de la segunda división decidieron no participar en los campeonatos oficiales de la Federación Vasca y organizar sus propios torneos.