Arraun Lagunak y Orio llevan todo el curso de la mano. Siempre en la pelea por todas las banderas y midiéndose proa con proa en todos los escenarios. Ayer domingo, en la primera jornada de la Bandera de La Concha, les tocó vivir una situación atípica. Lucharon por el mismo objetivo, pero lo hicieron por separado. A las ganadoras de la Liga Euskotren y a las oriotarras les tocó en tandas diferentes, pero eso no cambió el resultado final. Dominaron sus respectivas mangas y registraron tiempos similares. La Lugañene se llevó la victoria, pero la LugañeneSan NikolasPrimer asalto y todo por decidir para el segundo domingo. Mientras, la tercera posición fue para Donostiarra, que acabó a ocho segundos. Una distancia que todavía puede salvar, aunque el gran nivel mostrado por sus dos principales rivales minimiza sus opciones.

La presente Bandera de La Concha vivió también el regreso de Deusto. Las bilbainas no competían en los dos primeros domingos de septiembre desde 2017 y en un año en el que no paran de cumplir los objetivos que se ponen en el punto de mira, estar en la bahía donostiarra significaba poner la guinda perfecta. El miércoles, en la clasificatoria, consiguieron el pase y la jornada de ayer domingo fue para disfrutar. La Tomatera pronto vio que en la cita más prestigiosa del remo las traineras candidatas a la victoria no especulan lo más mínimo. Aumentan su nivel y el abismo entre las mejores de la ETE y las de la Liga Euskotren crece aún más. Deusto ya cedió tiempo en la txanpa inicial y no entró en la pelea entre Donostiarra y Orio, quedando también rezagado con respecto a Tolosaldea. Pese a ello, las deustoarra siguieron apretando y su esfuerzo les sirvió para superar a Chapela, que remó en la siguiente tanda.

Por delante de las bilbainas, la pelea por la bandera empezó a jugarse en la primera tanda. Donostiarra y Orio marcaron las primeras referencias del día. Fue un arranque con mucha fuerza por parte de las dos traineras y las aguiluchas le dieron continuidad. El ritmo de las oriotarras se mantuvo y las donostiarras empezaron a pagarlo. La Torrekua sufrió por mantenerse en la estela y tuvo que defenderse de Tolosaldea, que cada vez estaba más cerca. Eso permitió a Orio vivir los últimos metros como una contrarreloj, tratando de arañar la mayor cantidad de segundos posibles al cronómetro para poner el listón lo más alto posible.

Arraun Lagunak se encontró así con un difícil compromiso para la segunda tanda. Con la ventaja de conocer las referencias pero al mismo tiempo con la presión de tener que rozar la perfección para mantenerse en la pelea de la Bandera de La Concha. La Lugañeney cumplió con ello. Las donostiarras dejaron atrás a todas sus rivales en la txanpa inicial y no bajaron el ritmo pese a no tener esa adrenalina extra que produce estar peleándose con una trainera proa con proa. Con todo el campo de regatas para ellas, las remeras de Arraun Lagunak aprovecharon a la perfección la libertad que tenían para moverse a sus anchas por las aguas donostiarras. Las patroneadas por Andrea Astudillo calcaron el tiempo de Orio en la maniobra y a la vuelta volaron. Arraun Lagunak apretó para acabar en lo más alto de la jornada de ayer domingo y superó el mejor tiempo registrado en una jornada de la Bandera de La Concha.

Primera jornada