37 años después y de manera inesperada y urgente, Bizkaia volverá a tener un jugador en el baloncesto olímpico. Xabi López-Arostegui, de 24 años, sucederá a Juanma López Iturriaga, uno de los héroes de la plata de Los Angeles 1984, y aunque probablemente no tendrá muchos minutos en los Juegos de Tokio su convocatoria confirmará su excelente progresión que en la última temporada le ha llevado a ser elegido en el mejor quinteto de la Liga Endesa y a firmar un contrato de cuatro temporadas con el Valencia Basket, que pagó al Joventut su cláusula de rescisión.

El alero getxotarra tuvo que viajar apresuradamente a Tokio para sustituir a Juancho Hernangómez, que se perderá los Juegos pese a haber participado incluso en la ceremonia inaugural. El alero madrileño ha tenido que ser descartado por imposición de los Minnesota Timberwolves, la franquicia a la que presta sus servicios. Tras la lesión en el hombro izquierdo que sufrió en uno de los amistosos ante Francia y que generó preocupación, el trabajo de los doctores hizo efecto y todo parecía en orden y en acuerdo entre los servicios médicos de la FEB y los Timberwolves, que mandaron una fisioterapeuta a Las Vegas para confirmar que la lesión no era tan importante.

El propio Sergio Scariolo se congratuló y agradeció a los Wolves por tener a su disposición a Hernangómez, pero anteayer la situación dio un vuelco radical del que Jorge Garbajosa hizo responsable directamente a Gerson Rossas, responsable de las operaciones de baloncesto de la franquicia de Minneapolis. “Tuvimos en Las Vegas una reunión en la que la respuesta a la participación de Juancho fue un sí rotundo, claro y expreso. Desde ese momento hasta que Minnesota nos dice que no juega se dan una serie de hechos que dejan claro que la decisión no es médica”, aseguró el presidente de la FEB, “decepcionado porque la otra parte no ha sido honesta”.

En el fondo del asunto, parece estar la situación contractual de Juancho Hernangómez, con dos años más firmados con los Timberwolves a razón de más de ocho millones de dólares cada uno. La franquicia ha negociado la ampliación de ese contrato sin éxito hasta ahora. Y con el draft a la vuelta de la esquina, no se descarta que el alero madrileño pueda ser objeto de intercambio, de ahí que Rossas no quiera correr ningún riesgo y pretenda hacer valer su autoridad deportiva.

La NBA, como siempre, ha impuesto su criterio y ahora Scariolo tendrá que cambiar sus planes para suplir en la rotación a un jugador que le daba mucha versatilidad y presencia física. Será difícil que López-Arostegui, que agotó la concentración previa, llegue a tiempo para el debut mañana (14.00 horas) ante Japón, pero lo complicado llegará después con los duelos ante Argentina y Eslovenia para asegurar, al menos, uno de los dos primeros puestos del grupo.