El Open Kiroleta siempre ha sido el terreno de las oportunidades. Un club pequeño en un pueblo pequeño como Bakio celebra desde este fin de semana y hasta el próximo sábado la 36ª edición de un torneo respetado en el concierto internacional “por el ambiente que se genera”, según Igor del Busto, director del torneo y presidente de la Federación Vasca, y que ha salvado las dificultades de la pandemia para regresar tras un año de obligado parón. No es fácil reunir en estos tiempos a tenistas de 17 nacionalidades, sujetos todos ellos a restricciones en los viajes y a las distintas pruebas médicas, pero las pistas duras que lindan con la playa podrán ver de nuevo a jugadores que quizás en un futuro alcancen puestos destacados en el ranking mundial.Bakio, incluido en el circuito ITF, es un buen lugar para foguearse, para dar los primeros pasos, y así lo puede atestiguar Alejandro Davidovich, que sumó su primer punto en la clasificación ATP en 2015 en Kiroleta. El malagueño fue luego un habitual del torneo, finalista incluso en 2017, y ahora ocupa el puesto 35 tras haber sido cuartofinalista en Roland Garros. Pero antes que Davidovich hubo otros jugadores que también construyeron parte de su carrera en Kiroleta. Roberto Bautista, actual número 10 del mundo, también fue finalista en 2007, el primer año con rango internacional. Fernando Verdasco, que llegó al séptimo puesto en la ATP, jugó en Bakio en 2000. Jaume Munar, campeón de dobles en 2016, es el 69º del mundo y ya acumula unos cuantos Grand Slams en su raqueta. Y otro veterano como el luso Joao Sousa también pasó por Bakio en 2008 y después llegó a alcanzar el puesto 28º de la ATP. El francés Arthur Rinderknech, presente en Kiroleta en 2019, va a sumar este año presencias en los cuadros finales de Roland Garros y Wimbledon, igual que el valenciano Bernabé Zapata, un clásico también en Bakio y que ya es el 122º del mundo.

El ganador de 2019, el galo Laurent Lokoli, no estará este año, pero sí el finalista, su compatriota Hugo Grenier, que buscará estrenarse en KIroleta tras perder dos finales seguidas. El francés, 264º de la ATP, será el segundo cabeza de serie de esta edición por detrás del veterano japonés Hiroki Moriya, 263º, que hace unos años estuvo entre los 150 primeros del mundo y ya se ha baqueteado en las previas de los Grand Slams. El madrileño Roberto Ortega, doble ganador del Open Kiroleta en 2017 y 2018, el marbellí Adrián Menéndez y el estadounidense Christian Harrison son otros nombres a tener en cuenta este año. Diego Chávez, seis veces campeón de Euskadi y jugador de Copa Davis con Bolivia, y Mikel López serán los principales representantes vizcainos y querrán aprovechar la oportunidad.

Este Open Kiroleta podrá contar con público, aunque en un número limitado que se irá determinando cada día, y la gran novedad es que los partidos serán ofrecidos en directo en streaming para todo el mundo, algo que contribuye a vender la imagen de Bakio.