Jon Rahm disputó entre el 16 y el 19 de junio de 2016 el US Open como aficionado aún y acabó vigésimo tercero. Entonces, el golfista de Barrika era el 551º del mundo y aquella edición la ganó Dustin Johnson. El pasado domingo, ganó en Torrey Pines su primer majormajor y arrebató el número 1 del mundo, precisamente, al jugador de Carolina del Sur. Justo a la semana siguiente de aquel estreno en un grande en Oakmont, Rahm arrancó su carrera profesional y desde entonces no ha hecho más que progresar y cumplir el dicho de que lo difícil no es llegar, sino mantenerse.

Apenas un año después, el 9 de julio, el vizcaino logró su primera victoria en el Irish Open y se metió octavo en el ranking mundial. Desde entonces, no ha salido de ese grupo privilegiado del Top 10, salvo el tiempo que fue undécimo entre el 14 de abril de 2019 y el 7 de julio de 2019 cuando volvió a ganar el Abierto irlandés. El 24 de noviembre de ese mismo año se impuso en el DP World Tour Championship que cierra en Dubai la temporada del Circuito Europeo y alcanzó el tercer puesto. No ha vuelto a bajar de esa posición hasta ahora en un periodo que ha incluido otras cuatro semanas como número 1. Jon Rahm llegó por primera vez a la cima mundial el 19 de julio de 2020 tras ganar The Memorial. El 2 de agosto Justin Thomas se lo arrebató al llevarse el WGC de Memphis, pero el barrikoztarra lo recuperó el 9 de agosto tras el PGA Championship.

El 23 de agosto del año pasado Dustin Johnson regresó al número 1 mundial tras ganar The Northern Trust hasta que Rahm lo ha recuperado con su triunfo en el US Open. Podía haber sido antes de no haber tenido que retirarse de The Memorial hace tres semanas cuando tenía el trofeo en la mano a falta de la jornada final. Este próximo domingo, el golfista estadounidense puede recuperar el mando si acaba entre los cinco primeros en el Travelers Championship, una cita que Jon Rahm se saltará. Los movimientos en el complicado ranking del golf dependen de quién dispute cada torneo ya que eso determina los puntos que se reparten, pero en estos últimos años Jon Rahm ha hecho gala de una regularidad asombrosa.

En el total de su carrera, el de Barrika ha jugado 122 torneos puntuables para el rankingy ha acabado otros 36 entre el cuarto al décimo. Esto significa en más de la mitad de las ocasiones ha acabado entre los diez primeros mientras que solo ha perdido trece cortes. Según el tuitero Nosferatu (@VC6096), una eminencia en la interpretación del ranking mundial de golf, Rahm es el segundo jugador en activo con mayor porcentaje de victorias, solo por detrás de Tiger Woods, contando aquellos que hayan disputado al menos cincuenta torneos y hayan alcanzado alguna vez un puesto entre los diez primeros.

Ayer mismo se confirmó la plaza olímpica de Jon Rahm, algo que tenía ya asegurado desde hace tiempo, salvo renuncia expresa. Él ha sido el mejor en el periodo de clasificación y le acompañará en Tokio su amigo Adri Arnaus al apartarse Sergio García y Rafa Cabrera. Además, este año se juega la Ryer Cup y en ella también estará el jugador vizcaino ya que ahora mismo ocupa la primera posición en las dos tablas que utiliza Europa para elegir sus nueve miembros directos: la del ranking mundial y la de la clasificación del Circuito Europeo.

Pese a esta trayectoria, Jon Rahm suele recibir un seguimiento televisivo bastante escaso, comparado con otros jugadores con menos palmarés. También ocurrió durante las tres primeras jornadas del US Open, hasta que no quedó más remedio que seguir su última vuelta. La victoria en el US Open le ha metido en otra dimensión, ahora ya es ganador de un major y parece que para la mentalidad americana eso es cruzar una frontera.