La presencia de Jon Rahm, que estuvo en peligro por el positivo de covid de dos semanas antes. Pero el último análisis negativo le sacó del confinamiento a finales de la semana pasada, el torneo empezó a convertirse en un objetivo claro. "Creo mucho en el karma y cuando me pasó lo de The Memorial quise ser positivo y pensar que algún día esto me volvería de otra forma. Sentí que las estrellas se alineaban aquí. Siempre que estoy en San Diego pasa algo bueno y me sentía con mucha confianza", explicó con el reluciente trofeo de campeón a su lado.

Jon Rahm hace historia. Fotos: Efe y AfpPorque San Diego es el estado natal de su mujer Kelley, con la que se comprometió allí, y su familia política, porque por primera vez en un año iba a poder ver a sus padres Edorta y Ángela y porque el domingo era el Día del Padre en Estados Unidos y en el campo iba a estar su hijo Kepa que con apenas dos meses de vida "aún no es consciente de lo que pasa, pero espero que lo sea pronto". "Quiero ser un ejemplo para él y para otros niños", indicó Rahm cuando se le volvió a hablar del cambio en su temperamento que se ha observado últimamente "y es que ahora cuando llego a casa no puedo poner la excusa de que no he ganado un torneo".Todo confluyó en el mejor domingo de su vida deportiva porque el escenario "me recuerda a Barrika, a los campos donde jugué de pequeño, con esa hierba, esas ondulaciones en los greenes, ese ambiente húmero de verano...". Pero además de todos los aspectos mentales había que pegar buenos golpes y eso es lo que hizo Rahm, sobre todo en el tramo final del domingo. "A veces hay que intentar sobrevivir y dejar que los demás tropiecen, pero hablé con mi caddie y vimos que dos birdies en los dos últimos podían darme el torneo. Jugué agresivo porque sentía que era el momento. Ha sido increíble meter esos putts", añadió.Los valores de Jon Rahm están forjados desde que sus padres trataban de contener sus enfados cuando era solo un joven deportista. Por eso, en sus dedicatorias se acordó de Seve Ballesteros, "que es un referente para mí", y de José Manuel Cortizas, el periodista de El Correo fallecido hace unos meses "que habría sido el más feliz de mundo con este triunfo". Y es que la naturalidad del barrikoztarra no deja de sorprender en cada comparecencia de prensa. Cuando se le preguntó cómo había gestionado las horas previas a la última jornada del US Open, si alguien esperaba una respuesta en tono trascendental, Rahm reconoció que había estado "viendo partidas de Call of Duty. Igual a alguno le dejo en shock".

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Jon Rahm hace historia

San Diego es el estado natal de su mujer Kelley por primera vez en un año iba a poder ver a sus padres Edorta y Ángela y porque el domingo era el Día del Padre en Estados Unidos y en el campo iba a estar su hijo Kepa que con apenas dos meses de vidaTodo confluyó en el mejor domingo de su vida deportivael escenario "me recuerda a Barrika, a los campos donde jugué de pequeño"A veces hay que intentar sobrevivir y dejar que los demás tropiecen, pero hablé con mi caddie y vimos que dos birdies en los dos últimos podían darme el torneo.

en sus dedicatorias se acordó de Seve Ballesterosy de José Manuel Cortizas, el periodista de El Correo fallecido hace unos meses