El recorrido de Sherwood Country Club de Thousand Oaks (California) fue una lluvia de birdies. Los golfistas disfrutaron de una jornada perfecta para jugar. Con unas condiciones climatológicas óptimas y sin nada de viento, todo ello en un campo muy benevolente. Los jugadores rompieron rápido la barrera del par pero fueron los que dieron una vuelta de tuerca más los que sobresalieron. En ese grupo no pudo meterse Jon Rahm. El golfista de Barrika no estuvo mal en el inicio del Zozo Championship. Apenas cometió errores de bulto pero tampoco brilló en exceso y eso le hizo entregar una tarjeta de cuatro golpes por debajo del par del campo que le dejó fuera de los primeros diez clasificados. Aun así, Rahm sigue metido de lleno en la pelea y mantiene sus opciones para hacerse con el título. El vizcaino debe agarrarse a su solidez en el juego para dar otro paso más y montarse en el veloz tren de birdies constantes en el que viajan los líderes del torneo.

Arrancar con fuerza era uno de los primeros objetivos. En un campo donde los birdies llueven no se pueden dejar escapar oportunidades y Rahm cumplió en los primeros hoyos. Comenzó con un par pero en el siguiente hoyo sumó su primer birdie del día. El golfista de Barrika aprovechó su largo golpeo desde el tee para llegar al green en dos golpes y firmar el birdie sin ningún apuro. Sin embargo, esa buena jugada no sirvió como revulsivo. Al vizcaino no se le achacaron errores en los primeros ocho hoyos de su recorrido pero su resultado de tres golpes por debajo del par del campo supo a muy poco y vio como los primeros clasificados abrieron un pequeño hueco.

Las cosas se complicaron en el 18, el noveno hoyo para el barrikoztarra. Un segundo golpe malísimo puso en apuros a Rahm y se tuvo que conformar con salvar el bogey, un parón en un día en el que todos los golfistas viajaron a gran velocidad.

Ese bogey no provocó en Rahm una resurrección inmediata pero tampoco un hundimiento. Volvió a la senda del birdie solo dos hoyos más tarde, mostrando su sangre fría en los momentos más tensos. Aun así, no pudo elevar su juego y los pares cayeron uno tras otro mientras sus rivales cada vez estuvieron más lejos. Rahm encontró las calles con asiduidad pero no terminó de acertar con los hierros y el putt y eso hizo que varios birdies se escaparan. Solo al final se pudo ver el mejor Rahm. Ese golfista capaz de dominar los hoyos a la perfección apareció para despedirse del recorrido. Golpe largo desde el tee, un hierro sobresaliente y un putt sencillo para finalizar la jornada con un birdie y cuatro golpes por debajo del par del campo.

Circuito europeo

Por otra parte, el circuito europeo también mantuvo su actividad en el día de ayer y Adrián Otaegui participó en el Open de Italia disputado en San Vigilio di Pozzolengo. El donostiarra mantuvo esa racha de buen juego con la que convive en las últimas semanas y que le sirvió para ganar el Campeonato de Escocia. Sin embargo, su tarjeta de cinco golpes por debajo del campo fue insuficiente para entrar entre los diez mejores clasificados en un recorrido que vio bastantes vueltas bajas. El gran protagonista fue Laurie Canter, que entregó una tarjeta de sesenta golpes y lidera el torneo con cuatro golpes de ventaja.