"¿Cuánta gente puede decir que ha cumplido un sueño que puede durar toda la vida con solo 25 años?" Se preguntaba esto Jon Rahm en su primera rueda de prensa como número 1 del mundo mientras trataba de procesar en caliente lo que eso puede suponer. "Han pasado muchas cosas, buenas y malas, durante el confinamiento y ahora tengo demasiadas cosas en la cabeza. Espero que en un par de días pueda ser consciente de lo que he logrado", dijo refiriéndose al fallecimiento de dos familiares cercanos y al nacimiento de su primera sobrina en estas semanas en las que el golf pasó a un segundo plano. "Solo es a lo que me dedico, pero no es toda mi vida, se está viendo que hay cosas más importantes. Prefiero ser un mejor marido o padre que un mejor jugador, aunque cada día me levanto con esa intención", aclaró para tratar de relativizar un éxito indiscutible que le sitúa a la altura de los más grandes de la historia.

El de Barrika confesó que había vivido "una de las mejores semanas de mi carrera, en concreto la del sábado fue una de las mejores rondas" y logró un triunfo sin discusión, aunque acabó con una sanción de dos golpes porque en el hoyo 16 su bola se movió muy ligeramente en el momento que apoyó el palo contra el rough. Poco después, dio uno de los mejores golpes de su carrera, "justo el que necesitaba", y embocó el birdie con el que sentenció el torneo. "Las reglas del golf son claras y si lo hubiera visto, habría dicho algo. Quiero que todos lo escuchen: se movió. Es una pena, pero se movió, acepté la penalización, y aún así no cambia el resultado ni el sentimiento que tengo ahora mismo. Esto lo que demuestra es que nunca se sabe lo que va a pasar y hay que luchar hasta el final, así que me alegro de haber superado los altibajos porque si no tal vez Ryan habría terminado fuerte y habría ido a un desempate", aclaró.

Rahm reconoció que su pensamiento está en "ganar grandes y espero que pronto llegue uno", pero su victoria en The Memorial obliga a tirar de datos. Es uno de los cuatro jugadores con al menos una victoria en el PGA Tour en cada uno de los últimos cuatro años junto a Dustin Johnson, Justin Thomas y Bryson DeChambeau y el quinto más joven, con 25 años y 251 días, en llegar al número 1 del mundo después de Tiger Woods, Jordan Spieth, Rory McIlroy y Justin Thomas.

"Lo de la sanción demuestra que nunca se sabe lo que va a pasar y que hay que luchar hasta el final"

"Mi objetivo de siempre es ganar grandes y espero que llegue uno pronto"

Golfista número 1 del mundo