Jon Rahm concluyó el Workday Charity Open con 64 golpes, su mejor vuelta desde que regresó del confinamiento, esa que buscaba para empezar a parecerse al jugador que era antes del covid-19, y la mejor de todos los participantes en el torneo igualada con la segunda de Kevin Streelman. Y eso que cometió dos bogeys y se dejó algún putt corto para mejorar aún más. El golfista de Barrika llegaba de muy atrás tras los 75 golpes del sábado, pero logró mejorar 35 puestos y mantener el 24º en la FedEx Cup. Sus -8 de ayer fueron el mejor registro del día y le llenan de confianza para The Memorial, el torneo con una participación lujosa que se jugará esta semana en Muirfield Village. Es el mismo campo, aunque las condiciones de preparación serán otras.
La jornada se adelantó para evitar las tormentas de la tarde y las condiciones fueron casi ideales. Pese al bogey con el que abrió su recorrido en el 10, que recordó a lo que había ocurrido la víspera, Rahm se puso manos a la obra, enganchó un eagle en el par 5 del 11 y a partir de ahí encontró la fluidez de su juego, que cuando aparece le convierte en uno de los más completos del mundo. Al 80% de efectividad desde el tee y 83% en greenes en regulación, acompañó el putt para convertir las oportunidades y recortar golpes hasta esos 64 que, aunque tarde para sus aspiraciones de triunfo, reconcilian a Rahm consigo mismo tras cuatro torneos en los que la irregularidad ha sido seña de identidad. Ayer todo estuvo en su sitio y lanzó un aviso para The Memorial.
gana morikawa
Con los jugadores repartidos en las dos mitades del campo, el Workday Charity Open fue para Collin Morikawa, su primera victoria del curso y segunda en apenas doce meses de profesional y con solo 21 años. Justin Thomas había partido con dos golpes de ventaja sobre Morikawa y Viktor Hovland y pareció sentenciar con un balance de -7 entre el 8 y el 15 que le daba tres golpes de ventaja. Pero se complicó la vida, falló dos putts para ganar y Morikawa llegó al play-off. En el tercer hoyo una mala salida de Thomas decantó la balanza. El ganador se sacó la espina del Charles Schwab Challenge, donde fue segundo en el desempate.
Clasificación final
