"Valoramos diferentes escenarios con el Grabni: la modificación del calendario en el sistema de competición actual, la modificación del sistema de competición acortando el calendario o la suspensión del mismo", relataba a DEIA Gotzon Enbil, presidente de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca, en la primera semana de confinamiento, poco después de que el Gobierno español proclamara el estado de alarma por la pandemia del coronavirus covid-19. La competición entre federaciones más importante del curso pelotazale aficionado, que aglutina a los mejores de Gipuzkoa, La Rioja, Araba, Bizkaia, Nafarroa e Iparralde en todas las especialidades tanto en pared izquierda como en trinkete, se congeló sin haber tomado la salida, siendo una de las citas más populosas del panorama amateur.

La primera jornada, prevista para el segundo fin de semana de marzo, justo cuando se cercenó desde las autoridades cualquier tipo de actividad física se pospuso "parcialmente" por la crisis sanitaria, pero no se valoró bajar la persiana de forma definitiva por la situación de "incertidumbre" que se generó desde los primeros compases de las medidas excepcionales. Desde la Vasca, entonces, se puso en marcha un proceso de barbecho para tomar decisiones más extraordinarias.

Así, esta misma semana, después de cuatro jornadas de frenazo sistemático al no mejorar la situación y la más que probable ampliación del estado de alarma, la Federación de Euskadi optó por una determinación rotunda: la suspensión del Grabni de 2020. "Esta situación de alerta sigue adelante y por lo que parece todavía durará un tiempo", revelan desde la entidad federativa, quienes reconocen que "en estos momentos tendrían que haberse disputado cuatro jornadas del campeonato y por desgracia no se ha podido jugar ninguna". Tal y como reconoció en un inicio Enbil, entre los planes del organismo cabía hasta trastocar el modelo. Pero es imposible. "En un principio se barajó la posibilidad de cambiar el sistema de competición y pasar de un sistema de liga a uno de copa, jugando cuartos de final, semifinales y finales", analizan. "Para poder organizar de esta manera, siempre manteniendo el calendario, es indispensable jugar los cuartos de final el fin de semana del 26 de abril y todo hace indicar que eso será imposible. Viendo en qué situación nos encontramos, la junta directiva de la Federación de Pelota Vasca de Euskadi ha decidido suspender definitivamente el campeonato Grabni de la presente temporada", explica el ente.

Se aplaza el mundial

Otras de las consecuencias que ha tenido el coronavirus covid-19 ha sido el aplazamiento de todas la competiciones del calendario deportivo de 2020 de la Federación Internacional de Pelota Vasca, anunciado el pasado 10 de abril. En una convocatoria extraordinaria vía videoconferencia, el organismo determinó "postergar" un año todos los eventos tanto de esta campaña como de 2021 y 2022. De este modo, el Campeonato del Mundo Absoluto de Biarritz, que recoge el testigo de Barcelona'18, pasará a 2023, entre el 16 y el 22 de abril.

Para empezar, el centenario del frontón de Cienfuegos (Cuba) no se podrá disfrutar en octubre. La cesta profesional iba a regresar a la isla caribeña con la Copa del Mundo, tanto absoluta como sub'22, e iba a servir como prueba clasificatoria de cara al Mundial. Además, respecto a la temporada en curso, el Campeonato del Mundo de frontball de Hurlingham (Argentina), la Copa del Mundo de frontón de 30 metros de Valencia y el Campeonato del Mundo sub'22 de frontón de 36 metros de Vallelado (Segovia) e Íscar (Valladolid) se posponen para el año que viene en las mismas sedes. Así como el Campeonato del Mundo sub'22 de trinkete de San Luis (Argentina) y la Copa del Mundo de frontón de 36 metros, que se anclarán en 2022. "Con estas medidas extraordinarias y únicas desde el primer Campeonato del Mundo absoluto de 1952, la FIPV pone de manifiesto su deseo de proteger a la comunidad de la pelota, respetando sus reglas normativas en materia de clasificación al Campeonato del Mundo absoluto (Biarritz'23), y anteponiendo a su calendario la estricta aplicación de las directrices emitidas por las entidades gubernamentales nacionales e internacionales", desgranan desde la Internacional.