- El golf fue uno de los últimos deportes en resistir ante la sucesión de aplazamientos surgidos debido al coronavirus. The Players celebró el jueves su primera jornada con público y el PGA Tour comunicó que su intención era celebrar la totalidad del llamado quinto grande a puerta cerrada. Jay Monahan, comisionado del circuito, también comunicó que el calendario no pararía aunque los torneos que estaban programados hasta el 2 de abril iban a ser sin espectadores. Sin embargo, todo dio un giro en la madrugada del jueves a ayer cuando los jugadores decidieron plantarse y mostrar su desacuerdo. La actitud de los golfistas obligó al PGA Tour a suspender The Players y los próximos tres torneos: el Valspar Championship, el Mundial Match Play y el Valero Texas Open. Asimismo, la organización del Masters de Augusta, que iba a celebrarse del 9 al 12 de abril, comunicó que aplazaba el primer grande de la temporada.

La idea principal del PGA Tour fue mantener su calendario sin modificaciones, pero tras la primero jornada del The Players, los jugadores forzaron una reunión con Monahan y hay se decidió que la actividad debía parar por lo menos hasta el Masters, cita que también acabaría cancelándose. Los golfistas, que de primeras aceptaron a regañadientes disputar sin público el torneo, cambiaron su postura después de ver como todo el deporte profesional y universitario estadounidense decidió cesar su actividad. Así, a última hora del jueves se decidió poner en pausa el golf profesional norteamericano y ayer el PGA Tour comunicó que, como mínimo, no se disputará ningún torneo hasta el RBC Heritage, que tendrá lugar del 16 al 19 de abril.

"Hemos hecho todo lo posible para crear un entorno seguro para nuestros jugadores con la intención de continuar con el evento y nos estábamos esforzando para dar a nuestros aficionados un respiro del clima actual. Pero en este punto, y viendo como cambia la situación rápidamente, la decisión adecuada pensando en nuestros jugadores y aficionados es parar", rezó el comunicado publicado ayer por el PGA Tour. En el momento de la suspensión Hideki Matsuyama lideraba el torneo con una tarjeta de nueve golpes por debajo del par y Jon Rahm estaba cerca de los veinte mejores y a seis golpes del líder.

La organización del Masters de Augusta también quiso tomar medidas y ayer comunicó que la edición que iba a comenzar para el 9 de abril queda aplazada de forma indefinida. Todavía queda en el aire si el que iba ser el primer grande de la temporada se reubicará dentro del ya de por sí ajustado calendario de 2020 o quedará pospuesto hasta abril de 2021. El Masters es uno de los torneos con más tradición del mundo del deporte. Su primera edición se celebró en 1934 y solamente dejó de celebrarse en 1943, 1944 y 1945 debido a la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces los golfistas habían peleado anualmente por la chaqueta verde de forma ininterrumpida hasta que el coronavirus obligó a parar el mundo del deporte.

Estas suspensiones llegan en uno de los momentos del calendario con más alicientes. No solo The Players y el Masters de Augusta quedan aplazados. Entre los torneos cancelados se encuentra el Mundial Match Play. Este evento es una de las citas más importantes del año y acostumbra a reunir a los mejores golfistas del momento. Además, lo hace con un formato de juego que se aleja al habitual de los circuitos norteamericano y europeo. Los golfistas en eliminatorias de uno contra otro hasta llegar a la final en el que no se tiene en cuenta el recorrido total si no el ganador de cada hoyo.