bilbao - Los pronósticos se cumplieron en el Cross Internacional de Zornotza y los atletas africanos impusieron su dominio para firmar el doblete en la pista de Jauregibarria. Los corredores contratados por la organización, sobre todo los llegados desde Etiopía, dieron el nivel esperado y consiguieron la victoria con autoridad. Enyew Mekonnen controló a la perfección la carrera masculina. Tuvo paciencia en los primeros kilómetros y lanzó su ataque definitivo en el momento justo para llevarse la txapela sin oposición. Menos esperada fue la ganadora de la categoría femenina. Tsige Abreha, de solo 19 años, sorprendió a las principales favoritas y con un cambio de ritmo realizado desde muy lejos se quedó en solitario para ir incrementando su renta hasta cruzar la línea de meta. Fue la enésima exhibición de una joven promesa en el Cross Internacional de Zornotza, que acostumbra a ver los primeros pasos de grandes campeones.

El recorrido de Jauregibarria apareció propicio para altas velocidades. Poco barro y sol para que los atletas pudieran centrarse exclusivamente en correr y en superar los duros repechos repartidos por el circuito. Esta situación permitió que no hubiera sorpresas y que los grupos quedaran definidos muy rápido. En la categoría femenina, las atletas africanas pudieron desplegar todo su potencial en los primeros metros y eso provocó que la carrera quedara rota en dos a las primeras de cambio. Abreha, Mercy Kouch y el principal reclamo de la prueba, Mercy Cheromo se desmarcaron del grupo perseguidor, que se quedó rápido sin opciones.

Cheromo tiró de jerarquía y fue la primera en marcar el ritmo. Sin embargo, la atleta keniata no es la de sus mejores días y está lejos de aquella corredora que dominó el Cross Internacional de Zornotza hace no tanto tiempo. Cheromo no pudo romper y Abreha vio su oportunidad. La etíope se sintió con fuerzas y notó que podía subir más el ritmo de la carrera. Atacó y se quedó sola. A partir de ahí, la atleta de 19 años mantuvo su velocidad y amplió la ventaja para ganar sin oposición. Por detrás, Cheromo pagó sus esfuerzos y en los metros finales fue superada por Kouch.

dominio de mekonnen A continuación, en la carrera masculina Mekonnen controló a la perfección la carrera y consiguió vencer con autoridad. A diferencia de la prueba femenina, esta estuvo marcada por una mayor cautela. Nadie se atrevió a lanzar un ataque importante y los principales favoritos se vigilaron unos a otros constantemente, sin dar el paso adelante necesario para romper el grupo. Superado el tercio de la carrera, Mekonnen tiró hacia delante y solo Isaac Yego, Toni Abadía y Carlo Mayo consiguieron aguantarle los primeros metros hasta que se marchó definitivamente. El etíope ganó en solitario y el segundo lugar fue para Abadía, que tras mostrar signos de flaqueza se recuperó en la vuelta final para remontar y vencer en un emocionante sprint a Yego.

En sexto lugar llegó Hamid Ben Daoud. El atleta de origen marroquí y afincado en Bizkaia trató de dar la sorpresa y no se le pudo achacar falta de valentía. En las primeras vueltas su figura apareció en cabeza en más de una ocasión y trató de reventar la carrera. Sin embargo, cuando se produjo el ataque importante del día no pudo aguantar y quedó en tierra de nadie. Ben Daoud no se vino abajo pese a que los primeros clasificados habían puesto en polvorosa. Apretó los dientes, encontró su ritmo y fue recorriendo metro a metro en busca de mantener su posición. Sin embargo, en la recta final, Fernando Carro llegó con fuerza desde atrás y adelantó a un exhausto Ben Daoud.