España29

Holanda30

ESPAÑA: Navarro, Marta López (6), Mireya González (2), Pena (3), Cabral (7), Jennifer Gutiérrez, Ainhoa Hernández (3), Zoqbi, María Núñez, Ardeius, Eli Cesáreo, Etxeberria, Lara González (1), Sole López (2), Alicia Fernández (5) y Almudena Rodríguez.

HOLANDA: Wester, Malestein (3), Van der Heijden (3), Snelder (5), Kramer, Abbingh (7), Smeets, Duijndam, Bont (2), Nusser, Van Wetering (1), Amega, Dulfer, Freriks, Housheer y Polman (9).

Parciales: 5-2, 8-5, 9-8, 9-9, 12-12, 13-16 (al descanso); 15-18, 17-22, 21-23, 24-26, 26-28 y 29-30.

Árbitras: Bonaventura y Bonaventura (Francia). Expulsaron con tarjeta roja directa a Ainhoa Hernández. Además, excluyeron por dos minutos a Eli Cesáreo por España; y a Snelder, Kramer y Dulfer por Holanda.

Incidencias: Final del Mundial de Japón 2019 disputada en el Park Dome de Kumamoto.

bilbao - Diez segundos para que acabe la final del Mundial de Japón, el encuentro más importante en la historia de la selección española de balonmano, y el marcador refleja un empate a 29. Las guerreras atacan para ganar. Tienen el balón para ser de oro. Así que Alejandrina Cabral no se lo piensa, se precipita y lanza. Directo a las manos de Tess Wester. La posesión cambia de lado y aún quedan un par de segundos para generar peligro. Para asustar. Así que la guardameta holandesa avanza unos pasos, hasta el borde de su área. Lo hace rápido, con ansias, e intenta un pase largo. Lo intenta. Porque Ainhoa Hernández, atenta, estira los brazos, salta y lo bloquea. Provoca que el balón quede botando, sin dueña, fuera de los dominios de la portera tulipán. Entonces, cuando el encuentro moría y la bocina final amenazaba con resonar, Cabral recupera el esférico, ve que la portería rival está vacía y... El silbato de la colegiada retumba en el Park Dome de Kumamoto. Las árbitras francesas, las gemelas Charlotte y Julie Bonaventura, paran el encuentro y se reúnen en la pista. Nadie sabe qué ocurre pero, tras unos instantes de dudas, se giran y avanzan directas hacia Ainhoa Hernández con la tarjeta roja en la mano y con siete metros para Holanda. La pivote barakaldarra se marcha expulsada con una cara de incredulidad que le durará días, Lois Abbingh fusila a Zoqbi y el encuentro se acaba con una extraña derrota de España, por la mínima y sin explicación.

“Es duro perder una final de un Mundial y digo perder, porque hemos tenido una opción, una bola para ganar un campeonato del Mundo, algo que a lo mejor no habíamos soñado antes de empezar el torneo y que a base de trabajo hemos conseguido llegar a tener. Es una pena, pero creo que esta plata abre una nueva época”, señaló Carlos Viver, seleccionador español. Con todo, el técnico sabe que primero su equipo deberá lamerse las heridas y superar esa polémica última jugada. El reglamento internacional establece que “si durante los últimos 30 segundos de un partido el balón no está en juego y un jugador impide o retrasa la ejecución de un saque del equipo contrario para evitar que sea capaz de lanzar a portería o de obtener una clara ocasión de gol; el jugador culpable será descalificado y se señalará un lanzamiento de 7 metros a favor del oponente”. E incluye que “se considera ejecutado el saque de portería cuando el balón lanzado ha rebasado completamente la línea del área de portería. Se permite a los jugadores del otro equipo estar justamente fuera de la línea del área de portería, pero no se les permite tocar el balón hasta que éste haya rebasado completamente dicha línea”. Así pues, España defiende que su jugadora, Ainhoa, estaba fuera de la línea de seis metros cuando interceptó el balón. Pero las colegiadas no lo vieron así. “Yo estaba recta, no estaba dentro, pero la portera holandesa ha empezado a gritar y han dicho que los brazos estaban dentro. Después, las árbitras han admitido el error porque decían que no se veía claro, pero ya está hecho”, explicó Ainhoa.

al preolímpico Con todo, hasta esos segundos que dieron la plata a España, el encuentro fue un torbellino con mil episodios. Las guerreras comenzaron inmejorables y consiguieron un colchón de cuatro goles. Una distancia que, sin embargo, desperdició porque Holanda no tardó en reaccionar. Empató primero y se puso por delante después. A pesar de ello, la selección estatal utilizó una segunda mitad para enmarcar para acercarse poco a poco en el marcador y, a falta de minuto y medio, poner las tablas. Gozó incluso de un balón para llevarse el oro, pero la polémica decisión final le dejó con una plata y con un preolímpico en marzo al que se medirá a Suecia, Senegal y Argentina.