bilbao - “No ha sido fácil”, aseguró. Con actuaciones como la del Gran Premio de Japón, Marc Márquez va perdiendo credibilidad. Vale, de acuerdo, no hay carrera fácil a más de 300 kilómetros por hora. Pero la solvencia con la que el catalán sumó su décima victoria de la temporada -de dieciséis posibles- fue un primor. Fue el sueño de la noche anterior de cualquier piloto: salgo desde la pole, lidero cada vuelta y gano sin competencia. De paso, dio a Honda el título del Mundial de Constructores. Hogar dulce hogar. Marc ha sumado 350 de los 356 puntos. Míster Honda. Con Jorge Lorenzo no se puede contar; ayer, en su línea, decimoséptimo.

Si acaso, Fabio Quartararo pudo tocar a la puerta de la victoria, pero estaba cerrada con blindaje. En la primera vuelta, el francés parpadeó en la primera plaza, pero Márquez recuperó la cabeza antes del primer paso por meta, cuando ya sacaba casi medio segundo al ayer proclamado rookie del año con su segundo lugar. “De rookie ya tienes poco”, señaló Márquez durante la celebración de su victoria número 54 en la categoría reina, las mismas que Mick Doohan, y la 80ª de su trayectoria; recordar que los respectivos récords son las 89 de Valentino Rossi en la máxima cilindrada y las 122 de Giacomo Agostini entre todas las categorías. Las esperanzas de relevo, que son a la par amenazas, son los 26 años de Marc y su incombustible ambición, más allá de las magistrales dotes.

Márquez ya contempla a Quartararo como su mayor oposición en la carrera por alcanzar a los más laureados de todos los tiempos. El galo no deja de sorprender con una Yamaha satélite que le da para ser vecino de Márquez en los podios. El francés, que salvaguardó la segunda plaza estéticamente como Marc la primera, es sexto en la clasificación del Mundial. El puesto no tiene apariencia de rimbombante, pero los matices son extraordinarios: ayer rebasó a Rossi, quien se fue al suelo rodando undécimo, en la general; atesora seis podios y 163 puntos, cuando los exigidos por el equipo para sumar en todo este curso de estreno eran entre 50 y 90; está a 13 puntos de la tercera plaza del campeonato, en poder de Viñales, el único piloto Yamaha anta la visera del galo. Con tres carreras pendientes, ¡ojo con Quartararo!

Tres citas que permiten a Márquez soñar con la mejor temporada de la historia a nivel de puntuación. Con 350 puntos, está a 33 unidades del récord de puntos en un curso (Jorge Lorenzo, en 2010). Pero también a tres conquistas de igualar su año más victorioso (13, en 2014). Ayer, por de pronto, firmó trece podios consecutivos, algo inédito en su palmarés. “No tenía clara la estrategia”, subrayó tras reinar en Motegi. Da igual el plan. Todos conocen su objetivo: ganar, ganar y ganar. ¿Cómo? Como sea. A lo Márquez -ocho de los diez triunfos han sido rodando en solitario- o como se tercie. El caso es que no hay tregua. Márquez no se priva de nada. “Mientras estemos en un buen momento de forma y las cosas salgan, hay que aprovecharlo”. ¡Tiemblen!

gran premio de japón

1. Marc Márquez (Honda) 42:41,492

2. Fabio Quartararo (Yamaha) a 0,870

3. Andrea Dovizioso (Ducati) a 1,325

4. Maverick Viñales (Yamaha) a 2,608

5. Cal Crutchlow (Honda) a 9,140

1. Marc Márquez (ESP) 350 puntos

2. Andrea Dovizioso (ITA) 231

3. Álex Rins (ESP) 176

4. Maverick Viñales (ESP) 176

5. Danilo Petrucci (ITA) 169