Bilbao - Jon Rahm hace tiempo que hizo de lo extraordinario algo habitual. Verle pelear los domingos por los títulos es casi ya una costumbre. Muy atrás quedó esa etiqueta de futura promesa. Es una realidad, uno de los mejores golfistas del planeta y esta temporada ha añadido una regularidad a su juego que asusta. Su victoria en el Open de España fue otra confirmación más. Le tildaron como el gran favorito y el barrikoztarra no solo confirmó, arrolló. Partió el último día con cinco golpes de ventaja y la consecución del título nunca estuvo en peligro, en parte debido a un inconformismo que le llevó a exprimirse y ganar con una tarjeta de 22 golpes por debajo del par del campo, cinco mejor que Rafa Cabrera Bello y siete que Samuel del Val, la gran sorpresa del torneo al acabar en tercera posición.

Son los fríos números los que dan una realidad más aproximada de lo que está haciendo Rahm. Es un devorador de récords y con cada triunfo cae una nueva barrera. Su victoria de ayer le permitió revalidar por primera vez en su carrera un título y también le llevó a ser el primero en ganar dos veces consecutivas el Open de España desde 1952. También sumó su quinto entorchado en el circuito europeo en 39 apariciones, el más rápido y más joven en lograrlo, arrebatando la marca a su gran ídolo, Severiano Ballesteros, que necesito diez semanas más (49) para llegar a los registros de Rahm. El vizcaino rompe registros del pasado y se hace fuerte en el presente. Tras esta semana, sube hasta lo más alto de la Race to Dubai y al cuarto puesto del ránking mundial.

“Ser el primero de la era moderna en revalidar este título es todo un honor, no sé si podré llegar a los tres de Seve. El hecho de defender mi primer torneo y en España es un orgullo hacerlo delante de la gente, que ha estado increíble”, reconoció Rahm, al que se le notó muy emocionado por vencer en ese escenario y prácticamente no se creía que había superado a su ídolo: “¿Batir récords de Seve? No sé que decir... conseguir algo que no ha hecho Seve... Ojalá pueda seguir acercándome a lo conseguido por él”.

Rahm dejó encaminado el Open de España con una gran sábado en el que destrozó el circuito. Sin embargo, el golifsta de Barrika no da tregua a nadie, ni al mismísimo campo. Siempre dispuesto a robarle un golpe más, a finalizar las jornadas antes de tiempo y sin pensar en especular. El vizcaino se centró en su propia vuelta sin mirar más allá y dejó a todos sus rivales sin esperanzas rápidamente. Un eagle en el cuatro le permitió abrir más hueco sobre Cabrera Bello y Del Val, que se agarraron desesperados al ritmo del barrikoztarra. Sin embargo, una exhibición con el putt en los siguientes hoyos dibujó una sentencia casi definitiva y Rahm por fin pudo soltarse ligeramente. “No me he relajado hasta el birdie del hoyo 14. No quería estar complaciente, cometer un error y que Cabrera y Del Val se me acercaran a tres golpes”, explicó.

duelo por el segundo puesto El despliegue de juego de Rahm alejó la emoción de la lucha por el título y puso el foco en la pelea por el segundo puesto. Del Val mostró un juego mucho más sólido que el sábado y logró las primeras ventajas en su duelo con Cabrera Bello. El bilbaino dejó de lado la presión de estar en el partido estelar del día y sacó a relucir un buen golf que le permitió aguantar el pulso al canario. Sin embargo, este último es un jugador con muchas tablas y muchos kilómetros en los campos de golf. Cuando el segundo puesto parecía que era para el vizcaino, Cabrera reaccionó y con cuatro birdies en los últimos cinco hoyos relegó a Del Val al tercer puesto.

A pesar de quedarse con ese sabor agridulce final, el bilbaino acabó satisfecho: “Lograr este resultado es una inyección de moral porque sé que puedo competir con estos cracks”. Con esta actuación, Del Val se acerca a los primeros quinientos clasificados de la lista mundial y gana enteros para entrar dentro del Challenge Tour, el segundo circuito a nivel mundial. Ahora, los dos vizcainos se tomarán un descanso, pero cada uno ya mira a sus siguientes objetivos y Rahm ya piensa en 2020: “No puedo esperar para volver el año que viene e intentar ganar por tercera vez”.

1. Jon Rahm 262 (-22)

2. Rafa Cabrera Bello 267 (-17)

3. Samuel del Val 269 (-15)

4. Jeff Winther 271 (-13)

4. Joachim Hansen 271 (-13)

4. Adri Arnaus 271 (-13)

7. Sergio García 272 (-12)

7. Masahiro Kawamura 272 (-12)

7. Justin Harding 272 (-12)

7. Jason Scrivener 272 (-2)