tokio - La selección neozelandesa de rugby, tres veces campeona mundial, demostró su poderío al debutar en la Copa Mundial de Japón frente a Sudáfrica, con victoria para los All Blacks por 23-13. Los dos equipos son los favoritos de su grupo, que comparten con Italia, Namibia y Canadá, por lo que el partido de ayer era el principal reto que afrontaban, y será difícil que alguno de ellos se quede sin una de las dos plazas para cuartos de final.

Aunque los Springboks fueron los primeros que anotaron, tres puntos de un penalti tempranero que ejecutó Handre Pollard en el primer minuto de juego, dos ensayos posteriores de los neozelandeses, uno de George Bridge y otro de Scott Barret, con las respectivas conversiones, además de un penalti inicial, permitieron a los All Blacks llegar al descanso con una ventaja de 17-3.

Sudáfrica comenzó bien el segundo tiempo, con un ensayo de Pieter-Steph du Toit, más conversión, y un dropgol de Handre Pollard, colocando el marcador en 17-13, pero los All Blacks recuperaron fuerzas y sellaron el partido gracias a dos penaltis sucesivos que dejaron el tanteo final en 23-13.

a punto de la remontada En otro de los grandes duelos de la jornada, Francia superó a Argentinapor 23-21 en un encuentro con gran emoción en el segundo tiempo, que coloca a Los Pumas en una situación muy difícil para poder pasar a cuartos de final. La albiceleste no tuvo suerte en el primer acto, que terminó con ventaja gala por 20-3, pero Argentina se repuso con fuerza en el segundo tiempo, y a pesar de que llegó a estar por delante de Francia en el marcador, terminó perdiendo.

Australia, por su parte, derrotó a Fiyi por 39-21 en un encuentro disputado en la ciudad norteña de Sapporo. Los Wallabies, que han ganado este torneo en dos de las ocho ocasiones anteriores (1991 y 1999), no se anotaron el primer ensayo hasta el minuto 17, gracias a Michael Hooper, cuando ya los fiyianos llevaban ocho puntos acumulados por un penalti y un try propio. - Efe