getxo - Una lesión de espalda la obligó a mantenerse fuera del mar más de lo deseado, pero Garazi Sánchez (Getxo, 1992) vuelve con fuerza en el Campeonato de Europa que se celebra desde el 20 al 28 este mes en Tenerife. La getxotarra quiere ir poco a poco, pero no oculta que su sueño es conseguir el billete a los Juegos Olímpicos de Tokio, donde por primera vez el surf estará al amparo del pebetero.

Sale de una lesión importante. ¿Cómo se encuentra?

-Fue un tema complicado porque las lesiones de espalda son muy difíciles de diagnosticar. Las resonancias no dicen mucho y, además, te afecta en todo. Te acuerdas muchísimo a la hora de dormir. Pero de las lesiones aprendes y yo he aprendido a tener un cuerpo más sano, más fuerte y mejor para rendir más en mi deporte.

Así que ya está recuperada.

-Sí, totalmente. Y ahora voy al Europeo a por todas.

¿Con qué objetivos va?

-Mi único objetivo era, tras la lesión, llegar bien al Europeo. Esa era la ilusión con la que iba al gimnasio todos los días y por eso no he ido al Campeonato de España, porque forzar podía ser peor. Sé que después del Europeo está el Mundial y la clasificación para Tokio, pero ahora tengo que ser realista e ir poco a poco en la recuperación.

¿El gran torneo de esta temporada es el Mundial?

-Sí, claro. En el Mundial de este año solo se clasifica un surfista europeo para los Juegos, así que es exigente, pero es posible. Es una forma de ver cómo estás este año respecto a los demás, aunque evidentemente el año que viene estaremos todos mucho mejor. O, al menos, ese es el plan. Realmente la gran cita es el año que viene, cuando nos jugamos todo, pero este año se hace en Japón, así que vamos todos con la ilusión, los nervios y las ganas de ver cómo están los demás países.

Este es un año diferente porque es la primera vez que el surf vive una temporada preolímpica.

-Sí, es todo nuevo y estamos todos nerviosos, porque es algo que los surfistas nunca hemos vivido. Para un deporte como el nuestro, cuyo circuito siempre es el mismo, siempre somos los mismos y hay pocos cambios, es muy emocionante. Creo que el surf de competición va a dar un salto hacia arriba, estoy con ganas de ver qué pasa.

¿Y cómo lo está viviendo usted?

-Pues sabiendo que tengo que ir poco a poco. Primero centrarme en el Europeo, luego hacerlo bien en la etapa europea del circuito y llegar lo más arriba posible. Hay que tener en cuenta que el surf tiene un componente impredecible como es la naturaleza. A veces ganas a un rival que es más fuerte y, a veces, te ganan a ti.

¿Cuáles son los criterios de selección para los Juegos Olímpicos?

-Van 20 surfistas mujeres y 20 hombres. Hay una anfitriona japonesa, otra que saldrá de los Juegos Panamericanos, luego del CT, algo así como la primera liga, irán las 8 mejor clasificadas, pero máximo dos por país. Es decir, en un país como este, donde el surf es minoritario, nos viene bien que países como Australia, Brasil, EE.UU... solo puedan llevar a dos y se clasifiquen por el CT. Este año, la mejor europea se clasifica en el Mundial, así que hay que ir lo mejor preparada posible. Luego, el año que viene, se clasifican las seis primeras, pero claro, como no pueden ser ni estadounidenses, ni australianas, ni brasileñas... puedes quedar la decimosegunda y estar dentro.

Así que hasta un mes antes de los Juegos, pocas tendrán el billete asegurado.

-Hasta mayo del año que viene, cuando creo que será el Mundial, va a haber solo 12 clasificadas de 20. Y a mí me viene mejor pensar en el Mundial, aunque iré poco a poco porque mi cabeza no funciona con presión, no surfeo mejor.

¿Ha notado algún cambio desde que se anunció que el surf iba a ser olímpico?

-Sí, muchísimos. Se nota, sobre todo, en el hecho de que nos consideren ya deportistas y entremos a optar a ayudas como la de Basque Team. Eso está provocando que un montón de gente más joven se anime y tenga la ilusión de poder dedicarse a esto, porque por fin ven que es posible tener una carrera y que tu único trabajo sea entrenar.

En 2020 va a coronarse la primera campeona olímpica de surf.

-Ya, es una locura. Me da miedo soñar con los Juegos porque hay posibilidades de clasificarme, y de que no. Se cree que si eres el mejor de España ya vas, y no; tu competencia no es España, es el mundo. Pero a mí me hace mucha ilusión simplemente entrar en la villa olímpica, encontrarte con grandes deportistas. Ahí dentro habrá miles de historias, gente que se prepara cuatro años para seis segundos... Vivir ese ambiente tiene que ser increíble, una locura. Y nunca me lo había planteado porque mi deporte no era olímpico, pero en cuanto lo anunciaron, es inevitable emocionarse.

Honestamente, ¿cree que alguien a nivel estatal puede clasificarse para los Juegos?

-Sí, tanto en chicos como en chicas hay muchas posibilidades de que haya representación. Me gustaría ser yo, obviamente, y trabajaré para ello. Al final te la juegas en un Mundial, en veinte minutos en unas condiciones aleatorias y cambiantes. Pero tenemos opciones. Si no lo creyera así, no tendría la ilusión, ni los nervios, ni las ganas que tengo. Ni me atrevería a soñarlo. Pero primero el Europeo.