bilbao - Aitor Elordi está en ese momento dulce tan apreciado por todos los pelotaris. Esa racha en la que todo sale bien y el físico acompaña a un estado de gracia a la hora de golpear cada una de las pelotas. El vizcaino está con la confianza por las nubes y hoy en el segundo partido del festival que arranca a las 17.45 horas aspira a alzarse con la txapela del Manomanista de Segunda. Será su segundo título consecutivo después de ganar el Parejas de la misma categoría. Es la confirmación de un delantero que ha ido cubriendo las etapas sin prisa pero sin pausa. Creciendo poco a poco y ganando enteros para acabar siendo un manista completo. Atrás quedó ese Elordi que debutó hace dos años en profesionales y que dejaba muchas dudas a la hora de jugar partidos a toda la cancha. Su juego de aire y su facilidad para terminar los tantos le hacen un adversario a tener en cuenta y hoy puede consagrarse en una final que vale más que una txapela. El billete hacia Primera también está en juego.

El rival de Elordi en la final del Manomanista de Segunda será Darío Gómez. El riojano es un pelotari que llegó a profesionales con la etiqueta de gran promesa. Debut temprano y grandes expectativas para un delantero que le costó romper definitivamente. El de Ezcaray dio un paso adelante en este campeonato. Por fin pudo sacarse las dudas y disfrutar en la cancha. Su juego largo con ambas manos y su facilidad para meter velocidad a la pelota le ayudaron a superar rondas y si logra imponer su juego en la final tendrá mucho ganado ante un pelotari que destaca por tener unas características muy diferentes.

El mallabitarra sabe que esta situación no puede darse si quiere tener opciones. El choque de poder no favorece a Elordi. Lo suyo será el cuerpo a cuerpo en las distancias cortas, enredar el tanto y buscar acabar las jugadas cuanto antes. Valentía y defensa. “Darío es un pelotari que tiene mucho golpe. Es pura potencia. Él intentará dominar todos los tantos y sé que me tocará defender. Pero creo que si doy lo mío, ya surgirán oportunidades”, declaró el delantero vizcaino. Los pocos antecedentes tampoco son favorables para Elordi. Los dos pelotaris nunca se han enfrentado a toda la cancha y en los enfrentamientos individuales en la ‘jaula’ el ganador ha sido Darío. A pesar de ello Elordi advierte: “El Aitor de ahora no es como el de hace dos años”.

Es la evolución de Elordi. Un pelotari asentado en la categoría. Más regular a la hora de afrontar los partidos y con un control mayor de los riesgos. Madurez traducida en éxitos. Al vizcaino le llega la hora de dar un paso adelante, de dar el salto definitivo hacia Primera. La final contra Darío es la prueba final. El partido en el que puede llegar la consagración definitiva y ganarse un paso en el campeonato más deseado por todos los pelotaris, el Manomanista de Primera. - J. Victoria de Lecea