El Inspector de Ética y Disciplina de la UEFA acordó ayer abrir “una investigación” por el “presunto comportamiento inapropiado” del defensa de la selección turca Merih Demiral, autor de los dos goles en la victoria de su equipo ante Austria y cuyos gestos de celebración pueden tener una simbología política ultranacionalista. “A su debido tiempo se facilitará más información sobre este asunto”, añadió el comunicado de la UEFA, sin dar más detalles.

Nancy Faeser, la ministra de Interior del Gobierno alemán, calificó de “inaceptable” los gestos. “Los símbolos de la extrema derecha turca no tienen cabida en nuestros estadios. Utilizar la Eurocopa como plataforma para el racismo es completamente inaceptable”, manifestó Faeser en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, en el que comentó un artículo sobre Demiral del semanario Der Spiegel. Dicho texto va ilustrado con una foto en la que Demiral, en el pase a cuartos de final de la Eurocopa, levanta los brazos en alto mientras hace el mismo gesto al unir, en ambas manos, el pulgar con los dedos anular y corazón al tiempo que deja horizontales índice y meñique. Ese gesto se conoce como “el saludo de los lobos”, una señal considerada de extrema derecha por ser empleada por los lobos grises, una organización turca de extrema derecha.

“Nuestras autoridades de seguridad vigilan de cerca a los ultraderechistas turcos en Alemania. Los lobos grises están bajo observación de la Oficina Federal de Protección de la Constitución”, recordó en su reacción al artículo de Der Spiegel la ministra del Interior de Alemania, quien dijo además esperar una reacción de la UEFA y que se valoren sanciones. “Esperamos que la UEFA investigue el caso y estudie la posibilidad de imponer sanciones”, planteó.

El Gobierno de Turquía calificó como “símbolo cultural” los gestos de Demiral y calificó de “inaceptable” que la UEFA esté investigando al jugador por presunto comportamiento inapropiado. “Condenamos las reacciones políticas dirigidas contra un símbolo histórico y cultural utilizado de forma no intencionada durante una celebración deportiva”, protestó el Ministerio de Asuntos Exteriores.